Cuando uno piensa que la animación iberoamericana ha alcanzado su punto más alto, el talento que impera en nuestra región nos deja ver que siempre hay margen para seguir creciendo. Y es que como cada año, nuestros artistas nos han puesto a soñar con un 2024 lleno de grandes historias que dejan ver que la animación es arte.

Muchos nos quitaron el aliento, pero recordamos a los que más dieron de qué hablar a lo largo de este año. Como siempre, un agradecimiento por en alto a nuestras industrias. A continuación nuestro recuento de los artistas iberoamericanos de animación más destacados del año.

 

Cristóbal León & Joaquín Cociña (Los hiperbóreos, Chile)

La dupla integrada por Cristóbal León y Joaquín Cociña hizo temblar a más de uno cuando anunció su inmersión en los terrenos de la acción real con Los Hiperbóreos. Afortunadamente para sus aficionados y para nuestras industrias, la mancuerna se mantuvo fiel a su inquietante estilo, así como a su declarada pasión animada. Es un hecho innegable que el largometraje se desarrolla en los límites del live-action, pero también que la producción rescató una amplia variedad de elementos animados empleados a lo largo de su filmografía para la realización de su nuevo delirio. Su lealtad a la animación también pudo apreciarse en su nominación en la histórica primera terna a Mejor videoclip en los Premios Quirino por su trabajo en I Inside the Old I Dying de PJ Harvey. No conforme con esto, en los últimos meses nos han puesto a soñar con su retorcida versión de Hansel & Gretel que presuntamente llegará a salas en 2025.

 

Lidia Luna, Omayra González y Toni Mortero (Catwalk, España)

¿Domesticación o libertad? Una pregunta desafiante, pero que parece haber sido resuelta por Lidia Luna, Omayra González y Toni Mortero. La tercia detrás de Catwalk concretó una de las mayores hazañas del 2024, proyecto de serie animada que arrancó virtualmente desde cero y que hoy tiene toda la atención de la comunidad iberoamericana. Un éxito merecido, cosechado a base de mucho esfuerzo, pero también de decisiones poco ortodoxas, incluso arriesgadas, que invariablemente nos invitan a las comparaciones con su personaje central: una joven que prueba las mieles de una vida libre de temores cuando su esencia se traslada al cuerpo de un gato. Arrancó su exitoso camino en Next Lab Generation, para luego pasar por Annecy y Weird Market, y finalmente ser seleccionado por Ibermedia Next. Seguro que las noticias y los éxitos continuarán llegando en 2025.

 

Álvaro Robles y Mireia Vilanova (A veces silencio, España)

A veces silenció empezó a dar de qué hablar desde muy temprano en su desarrollo, consecuencia directa del talento que caracteriza a Álvaro Robles, así como de su exquisita premisa: una joven que arrebata el sonido a todo lo que toca y que por azares del destino termina enamorándose de un músico. Su paso por las Residencias Academia de Cine y su posterior selección para Cartoon Springboard así lo confirman. El proyecto de largometraje potenció todavía más sus bríos en este 2024 con la incorporación de la productora Mireia Vilanova, lo que pudo apreciarse en un par de importantes triunfos durante el Berlinale Co-Production Market y el Atlàntida Mallorca Talents Lab, así como en la selección de la creativa para el Producers Lab de Sundance. Logros de jerarquía que invitan a pensar que el 2025 marcará un año decisivo para la realización de este anticipado proyecto.

 

María Cristina Pérez (Mi papá el camión, Colombia)

Hace tiempo que María Cristina Pérez se estableció como una de las voces autorales más prometedoras de nuestra región. El 2024, sin embargo, ha sido decisivo para la consolidación la cineasta colombiana ante las audiencias de todo el mundo. La artista ocupó un lugar de honor en el palmarés iberoamericano en Annecy luego de que su proyecto de largo, Mi papá el camión, se alzara con el codiciado Premio Ciclic compuesto por un incentivo económico así como en una prestigiosa residencia para su óptimo desarrollo. Sólo unos meses después, se hizo con un lugar en la selección 2025 del prestigioso foro Cartoon Movie. Los triunfos se extienden hasta las alianzas, ya que el proyecto estableció un acuerdo de coproducción con Sacrebleu Productions, compañía detrás de joyas como Tout en haut du monde y Flow, y que de este modo se suma a la causa de Pez Dorado Animación y Sultana Films.

 

Pablo León (Remember Us, Guatemala)

Pablo León conquistó el cómic tras hacerse con el Eisner y ahora apunta a hacer lo propio con la animación. Hace tiempo que el artista guatemalteco conoce este territorio, pero su viaje tomó un nuevo camino en este 2024 con su debut como director con Remember Us. El cortometraje generó altas expectativas desde muy temprano en su producción, por el bien conocido talento del creativo, pero también por la poderosa premisa: una honesta, por momentos cruda, pero sobre todo muy necesaria exploración de la Guerra Civil Salvadoreña. Los éxitos llegaron desde su estreno, con un triunfo en Animayo que le dio el boleto calificador al Oscar, seguido de muchos otros reconocimientos. Una inolvidable primera inmersión en la dirección animada que invita a pensar en una nueva gran historia de éxito en nuestras industrias.

 

Marcus Vinicius Vasconcelos y Alois Di Leo (Lulina e a Lua, Brasil)

La animación no es sólo para niños. La aseveración ha sido repetida en tantas ocasiones que a veces se corre el riesgo de olvidar la enorme valía de las exploraciones animadas para los más pequeños. Afortunadamente, cada año surgen propuestas tan ricas, hermosas y poéticas que nos obligan a recordarlo. Así lo demostraron Marcus Vinicius Vasconcelos y Alois Di Leo con Lulina e a Lua, un cortometraje impregnado de amor y que cuenta la conmovedora historia de una niña aquejada por un suceso que cambiará su vida para siempre y que busca consuelo en las artes pictóricas con la luna como su gigantesco lienzo. La idea nació como una serie, los retos propios de la industria la hicieron evolucionar en un corto y su multilaureado 2024 que incluyó el Quirino invita a mirar a un futuro prometedor que ahora apunta al largometraje.

 

María Trénor (Rock Bottom, España)

Conmemorar medio siglo de uno de los discos más celebrados de toda la historia no es una tarea fácil. Menos aun cuando su músico responsable, Robert Wyatt, alcanzó el culto por su obra, pero también por su turbulento estilo de vida. María Trénor asumió el riesgo para dar uno de los largometrajes más ambiciosos que hayan visto nuestras industrias: Rock Bottom. La cineasta manifestó su destreza en una producción regida por la libertad, tanto en sus usos de la ficción para abordar la vida y obra del británico, como en las propiedades artísticas del filme que nos conducen por un viaje psicodélico que enlaza brillantemente música e imagen. Todo esto, sin olvidarnos de su reivindicación a la rotoscopia, tan duramente juzgada en los últimos años. Concluyó el año con una nominación al Goya en la categoría de Mejor película de animación.

 

David Baute (Mariposas negras, España)

David Baute ya había aprovechado las cualidades del cine para abordar un problema muy complejo, aunque no tan explorado por los medios y las instituciones, como son los refugiados por el cambio climático. Este año retomó sus inquietudes, valiéndose de la fuerza de la animación, para profundizar todavía más en esta crisis que exige ser resuelta cuanto antes. La calidad de Mariposas negras no sólo ha sido certificada por los más diversos encuentros cinematográficos, sino también por voces autorizadas como la ACNUR, Agencia de la ONU para los Refugiados. Una obra inclasificable, pero imprescindible para resolver un problema que nos afecta a todos y que está peligrosamente cerca de alcanzar un punto de no retorno. Cerró el año con una victoria en los Premios Forqué, además de una nominación a los Premios Goya en la categoría de Mejor película de animación.

 

Vivienne Medrano (Hazbin Hotel, El Salvador)

La espera por Hazbin Hotel fue larga, pero valió la pena. Lo decimos por los aficionados que finalmente pudieron disfrutar de la serie, pero también por su creadora Vivienne Medrano quien encabezó el primer fenómeno animado del año. El show estrenó en enero y no tardó en romper su primer récord al posicionarse como el mayor debut global para una nueva serie animada en Prime Video. Aunque su segunda temporada ya había sido confirmada desde el 2023, la plataforma no tardó en anunciar dos más. Los éxitos también se extendieron por el terreno musical con el soundtrack rebasando los mil millones de streams en septiembre. Convertida en toda una fuente de inspiración, la salvadoreña-estadounidense ha participado en numerosos festivales y convenciones, desatando el furor en escenarios de distintas partes del mundo, incluyendo algunos iberoamericanos. Vivienne Medrano confesó recientemente que seis temporadas podrían bastar para contar su historia, pero los logros cosechados y las infinitas posibilidades de Charlie Morningstar nos hacen pensar que hay margen para más.

 

Bárbara Cerro (Bitbang, Todos los futuros, Argentina)

La cineasta y gestora argentina ha tenido un año de ensueño por partida doble. En un panorama animado más personal, Bárbara Cerro regresó a la dirección con Todos los futuros, cortometraje con el que nos trasladó a un planeta lejano sumido en una noche perpetua y cuyos habitantes viven en un extraño trance entre la vigilia, el sueño y el recuerdo. Su poderío narrativo y simbólico puede apreciarse desde el respaldo de Autour de Minuit, así como en su estupendo recorrido que incluye un reconocimiento en su debut argentino en Mar del Plata. En lo colectivo, la también directora artística de Bitbang encabezó las celebraciones por el décimo aniversario del festival argentino, que coincidieron con un doble estatus calificador al Oscar por parte de la Academia de los Estados Unidos. Un logro mayor si consideramos las adversidades históricas enfrentadas por el evento y que se han acentuado por la crisis padecida en el país sudamericano. El certamen se afianza así como un punto de encuentro imprescindible dentro del panorama iberoamericano y global, y como un importante foco de resistencia en la eterna lucha por la cultura.

 

Maca Gil (Robot Dreams, España)

En los últimos años hemos visto un creciente interés del público por saber más de los distintos roles dentro de la producción animada. En 2023 el fenómeno apuntó a la dirección de arte, mientras que en este 2024 se centró en el storyboard. Buena parte del crédito corresponde a Maca Gil, única integrante del departamento en la multilaureada Robot Dreams y pieza clave dentro del tridente creativo complementado por Pablo Berger y José Luis Ágreda. Su exquisita labor resultó en una más que merecida nominación a los Annie Awards que aumentó todavía más el brillo de la artista. Actualmente es un referente de la posición y una fuente de inspiración para una nueva generación de talentos que han convertido al storyboard en su sueño profesional dentro de la industria.

 

Tomás Pichardo-Espaillat (Olivia & las nubes, República Dominicana)

Con más de 40 créditos a sus espaldas registrados en IMDb, casi todos por videoclips y cortometrajes, Tomás Pichardo-Espaillat decidió que el 2024 era el año de incorporarse a los terrenos del largometraje con Olivia & las nubes. Su naturaleza experimental la posicionó como una deliciosa anomalía dentro de una industria que está en busca de apuestas que sean lo más seguras posible. Una historia sobre una joven cuyo corazón roto la motiva a buscar el bienestar en sitios imposibles y un relato ensamblado mediante una hermosa combinación de técnicas visuales. Brilló en escenarios de prestigio como Locarno, Londres y Ottawa, para cerrar su año por todo lo alto con el premio Coral de La Habana y la calificación a Rotterdam. Un viaje que ha dejado una de las películas más sorprendentes del año y que ha sido decisivo para colocar a República Dominicana en el mapa global con un 2024 animado de ensueño.

 

Laura Gonçalves y Alexandra Ramires (Percebes, Portugal)

Laura Gonçalves y Alexandra Ramires han dado muchas satisfacciones a nuestras industrias de manera individual y conjunta. La más reciente llegó en 2024 con Percebes que llevó la animación iberoamericana del mar al cielo tras hacerse con uno de los premios animados más cotizados del mundo: el Cristal de Annecy. El logro es mayor si consideramos que el festival albergó el estreno mundial del cortometraje y la alegría se intensifica cuando recordamos que Portugal fue el país invitado del certamen. Una consolidación total que coloca a la dupla entre las artistas más destacadas de la región y el mundo. Por cierto, la dupla no está de más recordar que la dupla cierra el año en la shortlist rumbo al Oscar en la categoría de Mejor cortometraje de animación.