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Cinco directores iberoamericanos que han hecho animación y acción real

Sus cualidades les han permitido brillar en el mundo animado y el del live action.

6 de febrero de 2023
Por Luis Miguel Cruz
Cinco directores iberoamericanos que han hecho animación y acción real
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La animación es cine. Precisamente por esto, a nadie debería sorprender que mientras algunos directores se especializan en el terreno animado y otros en el de la acción real, hay algunos que han construido sus carreras desde la exploración de ambos mundos. Si de ejemplos se trata, seguro que muchos podrían recordar nombres hollywoodenses como Steven Spielberg, Richard Linklater y Robert Zemeckis, pero no nos olvidemos de los cineastas iberoamericanos que han hecho lo propio con profunda destreza.

Les dejamos un recuento de cinco directores iberoamericanos que han saltado de la animación a la acción real y viceversa.

 

Juan José Campanella

El argentino puede presumir una carrera sumamente rica en variedad, la cual pasa de los largometrajes plagados de inquietudes sociales muy propias a las series de mayor éxito en el panorama internacional. Centrémonos en el primer caso que nos deja grandísimos títulos, como serían El mismo amor, la misma lluvia (1999), El hijo de la novia (2001), Luna de Avellaneda (2004) y El cuento de las comadrejas (2019). Mención especial para El secreto de sus ojos (2009), que inspirada en la novela de Eduardo Sacheri, suele ser vista como el filme más destacado del panorama iberoamericano contemporáneo. La alianza entre director y escritor derivó en el Oscar a Mejor película en lengua extranjera, pero también en la cinta animada Metegol (2013). Una de las producciones más sobresalientes en nuestras industrias, la cual sorprendió por su uso de una exquisita técnica 3D, pero también por su atinada exploración cultural de un fenómeno tan nuestro como es la pasión futbolera. Situaciones que le valieron reconocimientos en los Goya y los Platino, y el cariño de un público que no para de celebrarla.

 

Carlos Carrera

Muchos directores aguardan a la consolidación en la acción real para saltar a la animación. No fue el caso de Carlos Carrera, quien puede presumir un recorrido más inusual. Debutó con el corto documental Cuando me vaya (1986), para luego tener su inmersión animada con los también cortos Malayerba nunca muerde (1988) seguido de Un muy cortometraje (1988). No sólo tuvieron una estupenda aceptación, sino que ambos gozaron de un estilo narrativo y visual muy propio que se mantiene hasta nuestros días. Luego de varios proyectos live action, alcanzó la madurez desde la animación con El héroe (1994) que bien puede considerarse una obra decisiva para el cineasta, pero también para el desarrollo de nuestras industrias. Y entonces llegó el distanciamiento. Películas como Sin remitente (1995) y El crimen del padre Amaro (2002) lo llevaron a lo más alto, pero lo alejaron de una clara pasión. El mexicano, sin embargo, nunca se olvidó de sus raíces y trabajó por casi una década para sacar adelante Ana y Bruno (2017), que sobresalió por su ambiciosa técnica 3D, pero sobre todo por su inusual mezcla de elementos como la imaginación, la amistad, la salud mental y la muerte, que dejan una historia tan madura como emotiva.

 

Guilherme Fiúza Zenha

Guilherme Fiúza Zenha es uno de esos directores que no rehúye a los retos. Algo que puede apreciarse de lleno en una carrera sumamente polifacética que no vacila en pasar de lo adulto a lo familiar. Su debut en el largometraje se dio desde el terreno antológico con una 5 Frações de Uma Quase História (2007) profundamente crítica en su exploración social, para luego incursionar en el fantástico familiar con O Menino no Espelho (2014). Ahora el brasileño se adentra en su primera gran experiencia animada con Chef Jack: O Cozinheiro Aventureiro (2023), una aventura para todos los públicos que además aspira a ser el primer paso de una franquicia que ya planea su expansión por el terreno de las series. Todo esto desde la historia de un intrépido chef en la más compleja prueba gastronómica de la que tengamos memoria.

 

Guillermo del Toro

Guillermo del Toro ha alcanzado la fama mundial desde el live action. Un recorrido que incluye películas intimistas en español como Cronos (1992) o El laberinto del fauno (2006), pero también de blockbusters angloparlantes como Hellboy (2004) y Pacific Rim (2013), y por supuesto un Oscar a Mejor película y director por The Shape of Water (2017). Todas elaboradas con la misma destreza, dotadas de efectos prácticos para el grueso de las caracterizaciones y con los monstruos como común denominador. La versatilidad del mexicano no termina aquí, sino que se extiende a la animación. Ésta ha sido su pasión desde muy temprana edad, razón por la cual siempre se ha mantenido cerca de ella. Muchos de sus esfuerzos en el rubro han sido desde la producción, pero más recientemente se han extendido por la dirección. Primero, con episodios de series como The Simpsons, Trollhunters y 3Below: Tales of Arcadia y más recientemente con Pinocchio (2022) que traslada muchas de sus inquietudes al stop motion. Ésta fue su primera película animada, pero definitivamente no será la última, pues ya trabaja en una adaptación de The Buried Giant de Kazuo Ishiguro.

 

Fernando Trueba

Si hay un cineasta iberoamericano que disfruta de la diversidad es Fernando Trueba. Hablamos de alguien que ha deambulado libremente por la ficción, el documental y por supuesto, la animación. No sólo eso, sino que sus distintas exploraciones han estado dotadas de la misma calidad y han contado además con el mismo reconocimiento. Belle Epoque (1992) le valió la nominación al Oscar a Mejor película en lengua extranjera; El sueño del moño loco (1989), La niña de tus ojos (1998), El baile de la victoria (2009) y El artista y la modelo (2012) le dieron todo tipo alegrías en los Goya; Calle 54 (2000) le valió la codiciada nominación a Mejor documental por los European Film Awards. En cuanto a la animación se refiere, el español incursionó en ésta con Chico & Rita (2010) que no tardó en hacer historia al alzarse como la primera producción iberoamericana nominada al Oscar en la categoría de Mejor película de animación. Se ha convertido además en un referente del cineasta al ser continuamente citada entre sus obras más icónicas. La aventura no ha terminado, pues actualmente ultima los detalles de su segunda inmersión animada, They Shot the Piano Player centrado en el misterio de Tenório Jr.