A veces silencio en el palmarés del Atlàntida Mallorca Talents Lab 2024
La obra de Álvaro Robles se afianza entre los proyectos más sólidos del panorama iberoamericana contemporáneo.
29 de julio de 2024Por Staff
El Atlàntida Mallorca Talents Lab ha cerrado con gran éxito su edición 2024, consolidándose como un referente en el impulso y desarrollo de la producción cinematográfica y convirtiendo a Mallorca en un epicentro del talento fílmico emergente. Algo que por supuesto incluye la animación con A veces silencio, que encabezado por Álvaro Robles, continúa acumulando reconocimientos en su etapa de desarrollo.
El proyecto de largo producido por Filmakers Monkeys ha sido galardonado con el segundo premio del laboratorio. Este consiste en 15.000 € en concepto de adquisición de derechos por parte de Filmin, así como la creación de DCP y delivery de 70 copias en España por parte de Deluxe. Méritos fundamentales pensando en su realización, pero también en su distribución entre las audiencias.
El reconocimiento, como no podía ser de otro modo, ha sido celebrado en redes por el equipo detrás de esta ambiciosa producción. Tal es el caso de la productora Mireia Vilanova, quien bromeó en sus stories de Instagram al describirlo como “el proyecto animado más ardiente (y no sólo porque yo lo produzca)”. Más allá del humor, la creativa tiene un punto muy importante.
En apenas unos meses, A veces silencio ha pasado por las Residencias de la Academia de Cine de España y Cartoon Springboard. No conforme con esto, también fue galardonada con el VFF Talent Highlight Award al mejor proyecto del Talent Project Market dentro de la Berlinale Co-Production Market. Por su parte, la propia Mireia Vilanova fue seleccionada por el Producers Lab de Sundance. Y lo que falta, que las selecciones –y los premios– continúan llegando.
A veces silencio asienta combina las bases de los cuentos de hadas europeos y las leyendas tailandeses para contar la historia de una mujer aquejada por una extraña condición: todo lo que toca pierde la capacidad de emitir sonido. Su único consuelo son las flores que puede sentir sin provocarles ningún daño. Su frágil estabilidad comienza a desmoronarse en el momento en que conoce a un músico del que termina enamorándose a sabiendas de que el más mínimo contacto podría tornarse catastrófico.