The Glassworker representará a Pakistán en busca del Oscar internacional 2025
Pakistán recurre a la animación en busca de su primera nominación al Oscar internacional.
26 de septiembre de 2024Por Staff
The Glassworker continúa haciendo historia. Fue concebido como el primer largometraje de Usman Riaz y de Mano Animation Studio, alzándose además como el primer filme de animación hecha a mano en Pakistán. Su técnica y narrativa, así como sus poderosos mensajes antibelicistas, le hicieron ser equiparada con la obra de Studio Ghibli. Asimismo, le llevaron hasta la selección oficial de Annecy, donde tuvo una presencia sobresaliente. El viaje continúa, esta vez con destino a Hollywood, tras convertirse en la representante de Pakistán en la carrera por el Oscar internacional.
Se trata de una decisión arriesgada dentro de la cinematografía pakistaní, pero también de una muy coherente. El país sólo ha presentado doce candidaturas en toda la historia de la categoría, la primera de ellas en 1959. Ninguna ha sido nominada y sólo una ha llegado a la shortlist. The Glassworker podría cambiar esto con su enorme calidad, su invitación al diálogo y la tolerancia, así como con el buzz surgido de su exitoso recorrido. Algo que nunca está de más en la carrera por el Oscar.
Sobre la decisión, el Comité de Selección de la Academia de Pakistán explicó que “el trabajo de Usman y Mano ha demostrado una narración y un arte excepcionales al tiempo que abre nuevos caminos para la animación en Pakistán. Este logro será recordado en nuestra historia cinematográfica”. Por su parte, el joven cineasta confesó que “The Glassworker representa una década de pasión y perseverancia. Me siento profundamente honrado por la selección y espero que esta historia resuene en el público de todo el mundo, mostrando el talento y la creatividad que Pakistán tiene para ofrecer”.
Esta selección también repercute directamente en nuestras industrias, ya que España funge como coproductor del filme de la mano de Manuel Cristóbal. Sobre la noticia, el creativo se dijo “Muy orgulloso como productor de este importante hito liderado por un director talentoso como Usman Riaz” [vía].
Finalmente, vale la pena recordar que The Glassworker no es la única película animada en busca del Oscar internacional. También está Flow, que dirigida por Gints Zilbalodis, intentará llevar la codiciada estatuilla a Letonia. De este modo, la animación sigue abriéndose camino en la categoría, donde cada vez cuenta con una mayor representación.
The Glassworker nos introduce con Vincent y su padre Tomas, quienes dirigen el mejor taller de vidrio del país, hasta que sus vidas se ven trastornadas por una guerra inminente en la que no quieren participar. La llegada a su pueblo de un coronel del ejército, así como de su joven y talentosa hija violinista, Alliz, sacude su realidad y pone a prueba la relación entre padre e hijo. El amor que se desarrolla entre los jóvenes se ve desafiado constantemente por las diferentes opiniones de sus padres. Es una época en la que el patriotismo y la posición social se consideran más importantes que el libre pensamiento y las actividades artísticas. Es una época en la que el amor no es relevante.