¡Los pronósticos se han cumplido y Pinocchio ha sido galardonada con el Óscar a Mejor película de animación! Una victoria para Guillermo del Toro, Mark Gustafson y todos los involucrados en la producción, pero también un triunfo histórico para nuestras industrias. Es, después de todo, la primera vez que una cinta de producción iberoamericana se alza con la codiciada estatuilla. ¡Un paso decisivo para la región!

Aunque es fácil relacionar la película con Netflix, sus créditos en IMDb confirman que se trata de una coproducción entre Estados Unidos y México. Esto porque Necropia Entertainment, creada por el cineasta al frente del proyecto, figura entre las compañías productoras del filme. La alianza va más allá de lo económico y se extiende directamente a la producción, recordando que el Taller del Chucho fungió como segunda unidad.

🎊🤩 Felicitamos a @RealGDT y a todo el equipo detrás de este gran proyecto #Pinocchio, sigamos creyendo en la magia 🪄 de la #animación y las historias que inspiran #animacionfilm #stopmotion #oscar #winner #filmart pic.twitter.com/SDdaVSeLzf

— Taller del Chucho (@Taller_Chucho) March 13, 2023

El reconocimiento llegó a 22 años de la fundación de la categoría y luego de tres nominaciones previas para películas iberoamericanas. La primera de ellas, para Chico y Rita de Tono Errando, Fernando Trueba y Javier Mariscal; la segunda para O Menino e o Mundo de Alê Abreu; la tercera para Klaus de Sergio Pablos y Carlos Martínez López.

Hay que celebrar, pero para nada hay que echar las campanas al vuelo que todavía queda mucho por hacer. La buena noticia es que el futuro inmediato luce prometedor. Aunque la elegibilidad está pendiente, títulos como Nayola de José Miguel Ribeiro, Perlimps del ya mencionado Alê Abreu y Unicorn Wars de Alberto Vázquez lucen como serios contendientes para las ediciones 2023 y/o 2024 del Óscar. A esto sumemos que, si todo va según lo planeado, no pasará mucho para que Guillermo del Toro regrese a la senda animada con The Buried Giant. Y claro, todo esto sin olvidarnos de muchas otras producciones de alta calidad que bien podrían irse sumando en el camino.

El objetivo se ha alcanzado e Iberoamérica tiene el primer Premio de la Academia a Mejor película de animación de toda su historia. Ahora queda seguir trabajando para que la cifra vaya en aumento, no tanto por las estatuillas, sino por el prestigio y la visibilidad que éstas garantizan ante los ojos del mundo.