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Alê Abreu: «Todas las utopías son posibles si seguimos creyendo en ellas»

El director de Perlimps insiste en la importancia de seguir luchando por el cambio y de confiar en nuestros niños interiores.

8 de febrero de 2023
Por Luis Miguel Cruz
Alê Abreu: «Todas las utopías son posibles si seguimos creyendo en ellas»
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Mencionar el nombre de Alê Abreu es hablar de historia pura de la animación iberoamericana. El director es responsable de uno de los mayores hitos dentro de nuestras industrias, O Menino e o Mundo, el segundo largometraje de nuestra región en ser nominado al Oscar a Mejor película de animación, así como el primero de Brasil y Latinoamérica. Un logro que pudo atribuirse a la inusual construcción del filme, dotado de una simpleza técnica engañosa y que contribuye a la exaltación de un poderosísimo mensaje.

Han pasado casi diez años y el cineasta está de vuelta con Perlimps, que nos adentra de lleno en el fantástico con dos agentes de reinos enemigos que deciden unir fuerzas para una misión común. El contraste estético con O Menino e o Mundo es evidente, así como lo son sus preocupaciones narrativas con el reflejo de una sociedad en eterno conflicto.

Radix habló en exclusiva con Alê Abreu, quien compartió con nosotros sus emociones por su regreso al cine animado y su anhelo de un mundo que puede cambiar para bien.

 

¿Cómo te sientes de regresar al terreno del largometraje animado a casi diez años de O Menino e o Mundo?

Para mí es un proceso natural. Pienso que cada película tiene su tiempo de desarrollo y yo como director tengo que respetarlo, saber oír los tiempos de maduración de las películas. Entonces para mí es un placer volver al público, a la esfera pública, porque es como salir de un lugar que está cerrado adonde yo quiero para hacer, para crear, para donde yo pienso que acontece la energía y la magia de la creación. Entonces para mí es como respirar y poder hablar con las personas una vez más.

 

Uno de los elementos más representativos de tu obra es presentar la historia desde la perspectiva de los niños, ¿por qué este interés?

Yo pienso que la niñez es como un momento, un lugar donde los nosotros podemos tener la libertad de pensar cualquier cosa. Pienso que la infancia tiene este poder de creer que todo es posible, entonces se transforma en una esperanza muy fuerte y pienso que esta esperanza es como una luz que puede que nosotros tenemos dentro en la edad adulta. Entonces pienso que cuando estoy trabajando, muchas veces intento dejar libre al niño que pienso que tengo dentro de mí [para que] pueda hablar en mi lugar. Pienso que algunas veces eso es un director niño quien está haciendo las películas que hago.

 

Perlimps hereda muchas de las preocupaciones vistas en O Menino e o Mundo, ¿dirías que en casi diez años hemos cambiado poco o quizá incluso empeorado como sociedad?

En Brasil tuvimos un periodo muy negro en la historia con las proximidades de un gobierno fascista, un tanto tendiendo al fascismo. Pero pienso también que por otro lado muchas personas pudieron mirar hacia la luz con la proximidad de la oscuridad, entonces para que la luz que hay en el interior pueda aumentar hay que cambiar algunas cosas. En Brasil tenemos muchos problemas con la ecología, con los indígenas, con el choque de la polarización política.

 

Perlimps sobresale por su diseño complejo y su abundante uso del color, ¿cómo te decantas por esta estética?

Fue un proceso natural que salí del niño y el mundo, donde usé mucho blanco en una técnica muy simple, minimalista. Tenía la voluntad de caminar por otros caminos. Pero lo que me tocó muy fuerte fue el pensamiento de que los Perlimps se adentran en este mundo por una explosión de la luz. Entonces pensando en esta idea, pensé en el máximo color que viene de la explosión, de la luz, usar de todos los matices en la construcción cromática de la película. Como un niño trabajando libremente con los colores, simbolizando esta explosión, por donde los Perlimps se adentran del bosque y también en los trabajos de muchas tintas mezcladas como una abstracción, como un espacio de la infancia donde tú no miras lo que hay adelante, pero sientes el mundo muy próximo. Es como un niño llegando en el mundo, entrando en el mundo. Pienso que estos dos caminos fueron los que dirigieron la estética de Perlimps.

 

Los Perlimps me han parecido un símbolo muy lindo de la paz, ¿crees que sea posible alcanzarla?

Pienso que todas las utopías son posibles si nosotros seguimos creyendo en ellas. Y cuando hablo de la fuerza que los niños tienen, justamente es la potencia de seguir creyendo que el mundo se puede cambiar, de que no es fe, no es algo que no se cambia, que es siempre fue de este de esta forma y no hay como cambiar. Si hay una forma es teniendo la fuerza de los niños de cambiar las cosas.

 

¿Cuál es tu opinión de la animación iberoamericana contemporánea?

Pienso que como en Brasil, nos estamos desarrollando muy fuertemente, cada vez hay más buenos directores haciendo largos, hay muchas coproducciones, nosotros estamos cambiando ideas y nos conocemos mutuamente. Pienso que es un momento muy fuerte, importante para la animación iberoamericana.

 

¿Qué podemos esperar de tu próxima película?

Estoy trabajando fuertemente en una película que es un nuevo adentramiento en los espacios que conozco del universo de O Menino e o Mundo. Creo que hay otras cosas allí y estoy muy interesado en volver para descubrirlas.

 

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¿Sería una secuela o un spin-off?

Una cosa como eso. No sé muy bien de lo que se trata, pero estoy haciendo muchos dibujos. Hay muchas cosas bonitas, algunas estoy poniendo en Instagram. Estoy con más tiempo y estoy poniendo unas cositas en Instagram. Estoy volviendo a dibujar nuevamente como en el tiempo de O Menino e o Mundo, y hay muchas cosas bonitas, estoy muy emocionado de entrar en este universo.

 

¿La espera por esta nueva película será más corta?

Mi objetivo es en tres años tener una nueva película.