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Manuel Cristóbal: «El Premio Nacional de Cinematografía debería de haber sido para Alberto Mielgo»

El productor de clásicos animados como Arrugas y Buñuel en el laberinto de las tortugas invita a reflexionar sobre los logros cosechados por el director de The Windshield Wiper.

7 de junio de 2022
Por Staff
Manuel Cristóbal: «El Premio Nacional de Cinematografía debería de haber sido para Alberto Mielgo»
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Manuel Cristóbal ha aprovechado cada oportunidad para trabajar en beneficio de la animación. Ya sea desde el ámbito privado, donde ha fungido como productor de títulos como El bosque animado (2001), Arrugas (2011), Buñuel en el laberinto de las tortugas (2018) o la próxima The Glassworker, o desde el público cuando laboró como asesor de Industrias Audiovisuales de la Comunidad de Madrid. El creativo reitera su compromiso con la técnica al cuestionar las razones por las que Alberto Mielgo, ganador del Oscar a Mejor cortometraje animado por The Windshield Wiper (2021), no fue galardonado por el Premio Nacional de Cinematografía 2022 que fue entregado a Penélope Cruz.

«El Premio Nacional de Cinematografía no lo entiendo», publicó en sus redes sociales. «Muy merecido que lo haya recibido Penélope Cruz pero este año debería de haber sido para Alberto Mielgo. Por algo es el primer español en haber ganado un Oscar por un cortometraje«.

En comunicado de prensa explicó que «el jurado ha concedido por unanimidad el galardón a la actriz ‘por los éxitos cosechados en 2021, que se unen a todos los recogidos en una trayectoria excepcional. El año pasado se alzó como la primera actriz española ganadora de la Copa Volpi en el Festival de Venecia. Y su cuarta candidatura a los premios Oscar la encumbra como la actriz española más nominada de la historia’. Además, el jurado ha señalado que ‘estos premios se suman a otros que ya han reconocido su talento como el premio a la mejor interpretación femenina en Cannes, junto con sus compañeras de reparto de Volver, el Oscar a la mejor actriz de reparto, el Cesar honorífico, el Premio Donostia en San Sebastián, y las trece nominaciones al Goya, de las que ha ganado tres».

Grandísimos logros, pero igual de valiosos que el Oscar recibido por Alberto Mielgo. Una estatuilla con pase directo a la historia al ser la primera vez que España gana el Premio de la Academia por un proyecto animado de cualquier tipo, siendo además el segundo galardón iberoamericano de este tipo tras el recibido por Historia de un oso (2014). Los logros de Alberto Mielgo no terminan aquí, ya que Jibaro, su nueva colaboración en la antología Love, Death & Robots ha sido alabada por el público y la crítica de todo el mundo. En otras palabras, se trata de un realizador que ha puesto muy en alto la animación española.

Por esto mismo, las palabras de Manuel Cristóbal para nada deben verse como una crítica, sino como una importante reflexión en torno al  valor que instituciones, audiencias e industria suelen dar al cine animado. Tristemente, la propia ceremonia del Oscar así lo reflejó al encasillar a la animación de infantil, mientras que Alberto Mielgo lo vivió en carne propia con un galardón entregado fuera de cámara y un discurso de aceptación editado que perdió buena parte de su sentido.

El Premio Nacional de Cinematografía es un logro muy merecido para Penélope Cruz, pero ojalá no perdamos de vista el grandísimo trabajo hecho por Alberto Mielgo en los últimos meses y a lo largo de toda su carrera. Como bien nos dijo Manuel Cristóbal en su momento, «tenemos que reivindicar esos nombres [de los directores de animación] como, al fin y al cabo, cineastas. Hacemos cine, que es en animación, pero es cine».