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Fernando Cortizo prepara película animada sobre el campo de concentración de Terezín

El director de O Apóstolo regresa al largometraje animado para ahondar en el grupo de niños conocidos como la República de Shkid

7 de febrero de 2023
Por Staff
Fernando Cortizo prepara película animada sobre el campo de concentración de Terezín
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El debut de Fernando Cortizo en el largometraje animado fue brillante, pero no del todo gratificante. A pesar de su enorme calidad, O Apóstolo no tuvo la visibilidad deseada por lo que su equipo de producción describe como una “múltiple estafa de la distribuidora española Aquelarre” [vía]. Tras varios años de incertidumbre, el director español se dice listo para dejar atrás el trago amargo y no hay mejor modo de hacerlo que con una nueva película animada como es el caso de Shkid.

La cinta no nos llevará de vuelta por la Galicia profunda, sino que se decantará por una ruta completamente diferente: el campo de concentración de Terezín, ubicado en la actual República Checa y que albergó a cerca de 15,000 niños judíos de los cuales sólo cien sobrevivieron. Una temática que nos permitirá conocer a la República de Shkid, nombre que recibió un grupo de pequeños que habitaron en el barracón L 417 del citado gueto.

Terezín también pasó a la historia por fungir como un escaparate con el que los nazis pretendían mostrar al mundo una cara distinta de sus acciones. Esto incluyó la interpretación de la ópera infantil Brundibár del compositor Hans Krása y con libreto de Adolf Hoffmeister a cargo de los niños reclusos. Fue precisamente así como Fernando Cortizo se interesó por estos sucesos, pues su hijo iba a interpretar dicha obra con su coro, en un concierto que contó con la presencia de Dagma Bieblová, no sólo una de las pocas supervivientes del campo, sino también una de las chicas que interpretó el tema durante la presentación en pleno Holocausto. No pasó mucho tiempo para que el cineasta se entrevistara con la fémina y para que investigara más al respecto, hasta que finalmente encontró la historia que quería contar.

“A pesar de que hay mucho material sobre la Shoah, la historia de Theresienstadt es poco conocida y tuve que sumergirme en documentos, periódicos y expertos para localizar a los pocos sobrevivientes que aún estaban vivos”, asegura el director, quien finalmente logró entrevistarse con tres de ellos [vía]. “Lo más complicado no es reconstruir los hechos históricos, sino meterse en la cabeza de esos chicos, entender sus pensamientos y reflexiones, conocer sus planes de futuro y emocionarnos con sus actos de solidaridad y resistencia”.

El filme nos introducirá con Pavel, un niño de 14 años y que vive con su madre hasta que ambos son separados durante la invasión Nazi. Aunque se trata de un personaje ficticio, está inspirado y construido a partir de algunas historias reales de los niños que fueron llevados al campo. En cuanto a la producción se refiere, es integrada por España, Estados Unidos y México, y actualmente hay pláticas para que República Checa se sume a la ecuación.

No menos interesante es el apartado técnico. Contrario a lo que muchos podrían esperar, no se recurrirá al stop motion de O Apóstolo, sino que será un largometraje 2D dotado de una estética que remite a los primeros clásicos animados de Walt Disney. Fernando Cortizo advierte que esto para nada implica que estemos ante un cuento de hadas, más bien “me parece una idea muy interesante y metafórica ya que mientras estos jóvenes luchaban por su vida en un extremo del mundo, en el otro, jóvenes de su edad iban al cine a ver el estreno de esas películas”.

Finalmente, el creativo explica que no será una película infantil, pero sí una pensada para que los más pequeños puedan verla y así entender uno de los mayores horrores en la historia de la humanidad. “Los niños deben conocer la Shoah y no debemos endulzar los terribles acontecimientos de aquellos años […]. La película se centra principalmente en las historias y vidas de estos jóvenes. El enemigo, los Nazis, se presenta como una enfermedad que está presente, contra la cual deben luchar, pero sin olvidar que esos jóvenes eran personas llenas de vida, fuerza, sueños y heroísmo”. El esfuerzo será complementado además con un documental que permitirá ahondar todavía más en el campo y sus supervivientes.

La realización de Shkid se vio afectada por la pandemia, pero el equipo de producción confía en que la película estará lista hacia finales del 2024.