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Dos títulos animados aspiran al Goya a Mejor película europea 2026

La presencia animada en el máximo premio del cine español continúa en aumento.

4 de diciembre de 2025
Por Staff
Dos títulos animados aspiran al Goya a Mejor película europea 2026
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Hubo un tiempo en que la animación debía conformarse con los premios de sus categorías exclusivas, por lo que resulta gratificante ver que muchos de los principales encuentros cinematográficos dan más espacios a este arte. Tal es el caso del Goya, que en su edición 2026 cuenta con dos producciones animadas elegibles en la categoría de Mejor película europea: la francesa Arco y la luxemburguesa Slocum et moi.

Igual de gratificante es ver que la noticia no es del todo sorpresiva. Por un lado, la presencia animada en el máximo premio del cine español es cada vez mayor, reflejo de una industria nacional e internacional en continua expansión.

Por el otro, tanto Francia como Luxemburgo han hecho grandes esfuerzos para potenciar sus respectivas industrias. La primera se ha ganado el hecho de ser considerada como una potencia a escala global; la segunda busca dar pasos decisivos desde la visibilidad que conceden este tipo de certámenes, tal como quedó demostrado con la selección de Icarus rumbo al Oscar internacional 2023.

Ahora todo queda en manos de la Academia española, que deberá definir la posición de estos filmes dentro de su competición. De inicio, Arco luce con mejores posibilidades que Slocum et moi, pues aunque ambos largometrajes tuvieron un paso destacado por Annecy, el primero se coronó con el codiciado Cristal.

A pesar de la satisfacción que esto nos provoca, la elegibilidad de estas dos obras también saca a relucir que no hay producciones animadas en busca del Goya a Mejor película iberoamericana.

Dirigida por Ugo Bienvenu y coproducida por Francia, Estados Unidos y Reino Unido, Arco nos traslada al año 2075, en el que una niña ve caer del cielo a un misterioso niño con un traje de arcoíris. Es Arco. La pequeña lo acogerá y lo ayudará por todos los medios posibles a volver a su hogar, ignorante de que este apoyo podría ser determinante para la salvación de su propio mundo.

Por su parte, Slocum et moi, de Jean-François Laguionie y coproducida por Luxemburgo y Francia, muestra cómo François pasa de la infancia a la edad adulta. A principios de los años 50, en el jardín familiar junto al río Marne, Pierre comienza la construcción de la réplica del Spray, barco legendario con el que Joshua Slocum completó la vuelta al mundo en solitario, haciéndose famoso en 1895. Se embarcan en esta aventura su mujer, Geneviève, y su hijo François, que acaba de cumplir 11 años y siente pasión por este proyecto y por la figura referente de Slocum, símbolo de libertad.