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Juan Pablo Zaramella: «El stop motion necesitaba la tecnología para ir a lugares diferentes»

El Animation Master de Animac 2023 nos comparte en exclusiva todos los detalles de su pasión por el stop motion.

20 de marzo de 2023
Por Luis Miguel Cruz
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Animation Master. Este ha sido el reconocimiento que Animac 2023 ha hecho a Juan Pablo Zaramella, un honor bien merecido para uno de los mayores expertos en el arte animado, concretamente de la técnica stop motion.

Sus créditos indican que tiene poco más de 20 años de trayectoria, pero cuando el artista argentino rememora los orígenes de su pasión, nos damos cuenta de que ésta se remonta varios años más atrás. Concretamente a su más tierna infancia, cuando trataba de entender cómo era posible que muchos objetos cotidianos pudieran moverse por sí solos en pantalla. Con el tiempo no sólo lo asimiló, sino que lo dominó.

Esta comprensión del stop motion le ha permitido usar todo tipo de materiales con igual destreza para sus producciones. Desde papel para la creación de los más simpáticos figurines hasta seres humanos. Mención aparte para este último caso, la pixilación, que en su momento le dio 324 premios con los que se adueñó del récord Guinness al corto más galardonado de la historia: Luminaris. Uno de sus mayores logros, pero para nada el único.

Ha triunfado en numerosos festivales entre los que sobresale Annecy. Hablando del encuentro francés, el 2010 este le dedicó un programa especial a sus cortometrajes. Ya triunfó en este formato, así como en el terreno de las series con El hombre más chiquito del mundo. Ahora va a por el largometraje con Soy Nina proyecto ganador del premio Ciclic en Annecy-Mifa 2020 y que actualmente se encuentra en desarrollo. Ahora se suma la retrospectiva de Animac 2023 que complementa su mencionado reconocimiento como Animation Master.

Y por supuesto, no podemos olvidar el hecho de haberse constituido como un pilar básico para el resurgimiento del stop motion. Una técnica que muchos deban por desaparecida cuando él apenas iniciaba su recorrido, lo que para nada le impidió continuar para demostrar, como tantos otros, que este arte aún tenía mucho por dar.

“Me gusta el contacto con lo material, con el mundo real y que lo físico se transmite. El espectador puede percibir esa situación de la palpabilidad de los materiales”, nos confiesa el cineasta en exclusiva durante su paso por la muestra catalana. “Me gusta mucho mi trabajo. Me gusta hacerlo, me gusta hace cortos, encontrar maneras de contar”. Una pasión contagiosa que ha ascendido a Juan Pablo Zaramella como un auténtico maestro de la animación iberoamericana y global.