The Glassworker parece encaminada a hacer historia dentro del cine animado. Por ser la primera animación tradicional 2D hecha en Pakistán, la película debut de Mano Animation Studios y la ópera prima de Usman Riaz. También por la presencia de Manuel Cristóbal, productor de algunas de las cintas animadas más importantes de toda la historia y quien se sumara al proyecto convencido de su enorme potencial. Asimismo, por el impacto que está generando en el mundo. Ya tuvo un buen paso por los WIP de Annecy y ahora ha sido adquirida por la francesa Charades.

Se trata de una operación decisiva en las aspiraciones del filme. Después de todo la compañía de venta y coproducción cinematográfica ha estado relacionada con varios éxitos animados de diversas partes del mundo entre los que sobresalen la gala Le petit Nicolas: Qu’est-ce qu’on attend pour être heureux? y la japonesa Belle, sólo por nombrar algunas.

Esta última referencia es importante, ya que Riaz es un aficionado declarado de cineastas nipones como Hayao Miyazaki y el propio Mamoro Hosoda. Por esto último, no sorprende del todo que el novel director celebrara la alianza con un post en el que recuerda que Charades es el agente de ventas del responsable de títulos como Belle y Mirai.

 

Ver esta publicación en Instagram

 

Una publicación compartida por Mano Animation Studios (@manoanimationstudios)

Aunque el propio realizador ha admitido que The Glassworker tiene mucha influencia japonesa, el cofundador de Charades, Yohann Comte, asegura que la cinta es más que “un maravilloso homenaje a los primeros trabajos de Miyazaki y el trabajo de Hosoda”. Su valor radica en que también “amplía el horizonte de la animación entretenida e inteligente al poner a Pakistan y el estudio Mano en el mapa de los nuevos talentos a seguir. Charades siempre ha sentido pasión por los cineastas debutantes, y esta es una impresionante ópera prima de Usman Riaz” [vía].

No es la primera vez que un especialista alaba la labor del joven creativo. En su momento, el propio Manuel Cristóbal dijo que “no sólo dirige, sino que también hace parte del guion, también anima, es músico, es compositor y un gran narrador”. Palabras que nos invitan a estar muy pendientes de este talento emergente.

The Glassworker relata una historia de amor ambientada en un país devastado por la guerra. Es así como conocemos al joven Vincent y su padre Tomas, quienes trabajan en el mejor taller de vidrio del país y cuyas vidas se trastornan con la creciente cercanía del conflicto. No sólo por el caos que este implica, sino por la llegada de un coronel y su hija Alliz, aspirante a violinista y quien inicia un romance con Vincent. Una historia de amor en tiempos de guerra y de jóvenes que deben dar el paso a la edad adulta en medio de la destrucción.

La película no tiene fecha de estreno confirmada, pero está agendada para un punto de 2023.