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Destrucción, restauración y caos con la estatua de Gaturro

El creador del controvertido personaje, Nik, ha desatado una nueva controversia en redes tras alzar la voz contra el vandalismo padecido por el monumento.

1 de agosto de 2022
Por Staff
Destrucción, restauración y caos con la estatua de Gaturro
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Gaturro, creado por el dibujante Cristian Gustavo Dzwonik alias Nik en 1993, es uno de los personajes más conocidos en el terreno de la historieta argentina. Tanto, que no pasó mucho tiempo para que saltara al formato animado, primero a modo de largometraje (2010) y posteriormente como serie animada (2018). A esto se suma su estatua ubicada en el Paseo de la Historieta en Buenos Aires (Argentina).

Mención especial para esta última, que ha pasado de ser un logro a un constante dolor de cabeza para el creativo. Esto luego de que Nik se manifestara en sus redes sobre el pésimo estado en el que se encuentra el monumento felino, asegurando además que «no es vandalismo ‘casual’, es mandado a hacer, con herramientas pesadas y caras». Su argumento es que «la estatua de Gaturro fue construida en el material más resistente posible: METAL con epoxi. Para cortarle manos, hacerle agujeros, arrancar y romper el metal necesitas sierra, amoladora, martillo».

No es la primera vez que el dibujante clama que su obra es víctima de una franca persecución política por sus continuas críticas al gobierno y al peronismo. Ha señalado además que es una muestra de antisemitismo. Otros no están de acuerdo con estas aseveraciones.

Gaturro es también uno de los personajes más controvertidos en toda la historia de la historieta argentina por el franco rechazo que genera en algunos sectores de la sociedad. En la mayoría de los casos, por las distintas acusaciones de plagio que por años han recaído sobre su creador y que le acusan de robar el trabajo de autores como Jim Davis, Quino, Roberto Alfredo Fontanarrosa y más. El malestar es tal, que las recientes palabras de Nik no han hecho sino enardecer aún más a sus detractores, quienes no han vacilado en documentar sus maltratos a la estatua.

Para colmo de males, el autor ha sido señalado por recurrir a un ejército de bots para criticar lo sucedido. Aunque no hay nada confirmado, esta es la sensación que ha quedado en muchos luego de que numerosas cuentas argentinas de Twitter viralizaran un mensaje en el que se indicaba que «fue muy triste ver el dolor de mi hijo de 9 años al ver a Gaturro vandalizado. Nos pone muy contentos saber que va a ser restaurada. Nada, pero nada justifica la agresión al que es o piensa diferente. ¿O acaso no es lo que pregonan?».

Sobre esto último, Nik ha celebrado en sus redes la restauración de la estatua de Gaturro, dotada además de una tecnología antivandálica. «Ningún grupo de fanáticos políticos tiene derecho a destruir el espacio público, o amedrentar a voces distintas», publicó en un tuit. «La sociedad argentina no vuelve al pasado. La salida es hacia el futuro… de nuestros hijos».

Seguro que sus opositores no dudarán en poner la etiqueta del monumento a prueba. Así lo sugieres varios posts en redes y una publicación en Mercado Libre en la que se anuncia una estatua de 10 cm. Gaturro con un kit para vandalizarla. La original oferta ha resonado con fuerza en medios locales.

Queda claro que esta historia no terminará con la reinstauración de la estatua, sino que seguirá dando mucho de qué hablar.