Crítica: La perra
Una obra que captura con destreza una vida dominada por el entrecruce de opuestos que colisionan y se abrazan incesantemente.
22 de junio de 2023Por Viridiana Torres
Madurar es un proceso difícil, incluso agresivo por momentos. Implica arrancar, a veces de tajo, la inocencia que se tiene cuando niño para incursionar en un mundo crudo, hostil y dolorosamente real. Este paso no siempre está vinculado a la edad. En el caso de La perra, llega cuando una pequeña es violentamente separada de su padre ante el rompimiento familiar.
Pero el cortometraje dirigido por Carla Melo Gampert no trata del crecer, sino del crecer mujer, y toda la confusión que esto puede desatar en un mundo históricamente regido por los hombres. Algo puede apreciarse desde el título, brillantemente marcado por una dualidad en su sentido: La perra se refiere al noble animal callejero que da consuelo a la protagonista de esta historia, pero también a una sociedad que ha convertido la sexualidad femenina en un tabú. Uno que la cineasta colombiana pretende resquebrajar.
Para lograrlo, concibe una historia donde los hombres son poco menos que personajes incidentales y centra toda su atención en la niña y su relación con la madre. Un viaje que inicia desde el distanciamiento de las partes, con la franca confusión de la pequeña ante los esfuerzos de la adulta por rehacer su vida. De aquí surge el detonante para la introducción de la mascota, pero sobre todo es la puerta hacia una serie de cuestionamientos que parecen sencillos al inicio, pero que se van complicando conforme el personaje central madura para entrar en un nuevo recorrido vital regido por la exploración de su propia sexualidad. Una transición que lleva a un reemplazo simbólico de la madre y que convierte al cánido en una suerte de hijo que sólo puede esperar la llegada de su dueña.
La perra tiene una trama increíblemente poderosa, pero la obra sólo sella su carácter impactante con la conjunción de historia y estética. Carla Melo Gampert desecha a las personas y habita su mundo con aves antropomorfas que deambulan entre lo hermoso y lo grotesco. La decisión permite acercarse al concepto del ‘nido’ familiar, pero también conduce a un valle inquietante que alerta al espectador desde los primeros instantes. Todo esto es reforzado por estupendas decisiones técnicas como la edición, el sonido y el posicionamiento de una cámara que en repetidas ocasiones encara con primeros planos de genitales femeninos. Ni qué decir de la animación violenta que aprovecha los principios más básicos para distorsionar los cuerpos de los personajes en el acto sexual.
Estas medidas extremas son indispensable para que el público se ponga en los zapatos de la pequeña protagonista. Esa que no entiende plenamente el mundo que la rodea, hasta que alcanza la edad adulta y comprende muchas de las situaciones que antes le resultaban desconocidas.
Pero crecer no implica ser indiferente a las dudas ni al dolor. Así lo demuestra el corto en repetidas ocasiones, sobre todo en un desenlace sumamente poético que convierte la inevitabilidad en una sombra que sobrevuela en todo momento. Un mensaje entrañable que es sellado en un cuadro final que es trágico y bello a la vez. El cierre perfecto para una obra que captura con destreza una vida dominada por el entrecruce de opuestos que colisionan y se abrazan incesantemente a lo largo de toda nuestra existencia.
Ficha técnica
- Título La perra
- Dirección Carla Melo Gampert (Ruido)
- Año 2023
- País Francia, Colombia
- Técnica 2D
- Voces N/A
- Disponible en N/A