Por ahora un cuento dejó ver las grandes cualidades de Carla Melo, mientras que La perra la posicionó entre los mayores talentos emergentes de la animación colombiana e iberoamericana. Ahora, Bogoshorts refrenda a la cineasta como una de las voces más potentes de nuestra región tras reconocerla con la Santa Lucía del Futuro.

Se trata de uno de los premios más importantes del encuentro sudamericano, otorgado a los cineastas más prometedores tanto por su talento como por su proyección. Un galardón más que merecido para una artista cuya obra ha pasado por varios de los encuentros cinematográficos más prestigiosos del mundo, lo que incluye Annecy, Cannes, Chilemonos, Toronto y, por supuesto, el propio Bogoshorts.

Más allá de los títulos mencionados, el porvenir de la artista es más que prometedor, tal como lo confirman sus dos proyectos de cortometraje. El primero, La jorobada, se centra en una niña de siete años que viaja con su padre a la costa del Pacífico colombiano para ver a las ballenas jorobadas. Pero el gigante cetáceo que se esconde en las profundidades del océano parece tan inalcanzable y tan pesado como el mal que carga su padre a diario.

El segundo, Fantasmas, “retrata un paisaje típico de tierra caliente de un pueblo cercano a Bogotá. Tres mujeres, en diferentes etapas de la vida, están alrededor de una piscina pública. La primera parte circula entre las asoleadoras, el calor, el aburrimiento y el ruido abrumador. La segunda parte transcurre debajo del agua. Es otra densidad, un universo oculto de cuerpos sin cabeza, un espacio para esconderse. En ese silencio se materializan los monstruos internos, los fantasmas que no nos dejan estar bien en la propia piel. En este encuentro acuático, estas tres mujeres (que probablemente son la misma) comparten la incomodidad y la soledad del mundo contemporáneo”.

Su compromiso con el arte animado no termina aquí. Además de su brillante labor realizadora, es curadora de muestras audiovisuales como Animación Porosa, una iniciativa derivada del colectivo Moebius que busca exaltar las virtudes de la animación experimental.

Finalmente, la Santa Lucía del Futuro no solo consagra a Carla Melo entre los grandes talentos de la animación contemporánea, sino que también confirma el auge de un arte animado colombiano que ha crecido exponencialmente desde todos los frentes, incluyendo el cine experimental, donde se ha alzado como una auténtica potencia a escala global. Una fuerza creativa capaz de brillar en los escenarios más exigentes del mundo y de dejar una huella imborrable entre las audiencias del mundo entero.