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Asociaciones y federaciones de productores independientes de España se manifiestan tras la votación de la Ley General de Comunicación Audiovisual

Entre las involucradas está Diboos, Federación Española de Asociaciones de Productoras de Animación.

31 de mayo de 2022
Por Staff
Asociaciones y federaciones de productores independientes de España se manifiestan tras la votación de la Ley General de Comunicación Audiovisual
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El Congreso de España ha aprobado el Proyecto de Ley general de Comunicación Audiovisual. La iniciativa tiene entre sus principales objetivos “regular la comunicación audiovisual de ámbito estatal” y establecer “normas aplicables a la prestación del servicio de intercambio de vídeos a través de plataforma […] sin perjuicio de las competencias autonómicas y locales en sus respectivos ámbitos”.

Entre los mayores debates de la legislación figura una modificación a la definición de productor independiente que incluyó a las productoras vinculadas a las cadenas de televisión, telecos y plataformas. Una situación que generó un enorme malestar en el gremio que desde entonces se ha manifestado en contra de las graves consecuencias que esto podría suscitar.

Ahora AECine, DIBOOS, MAPA, PATE PIAF, PROA y Profilm se manifiestan de nueva cuenta en un comunicado de prensa que reproducimos de manera íntegra a continuación:

Hoy se ha consumado la amenaza que pendía sobre el sector de la producción independiente con la aprobación por parte del congreso de los diputados de la Ley General de Comunicación Audiovisual. Esta ley reconfirma que los contenidos que se produzcan en este país estarán mayoritariamente en manos de los dos grupos mediáticos audiovisuales , que han tenido la capacidad de influencia en el gobierno y en una parte de la oposición, necesaria para aprobarla.

Desde los informativos, hasta las series, desde las películas hasta los magazines, en sus 14 canales de televisión o en las plataformas de streaming, en las televisiones públicas y en los medios digitales, no habrá ventana o contenido que no dependa de ellos, no habrá gobierno u oposición que se atreva a hacerles frente.

Una ley que nace de espaldas al sector para la que dice estar trabajando, y que, sin embargo, ha firmado de manera masiva un manifiesto pidiendo la paralización de esta medida que pondrá fin a la diversidad cultural de nuestro país y a una industria de contenidos audiovisuales diversa y plural.

(adjuntamos comunicado y lista de firmantes hasta el momento).

Y una ley, que no contenta a nadie pues nace también sin el consenso del propio gobierno, contabilizando las abstenciones tanto de sus socios, Unidas Podemos, como del PP, principal grupo de la oposición y los “noes” de algunos de los grupos que mantienen el equilibrio de la legislatura.

La creación plural de contenidos desde las empresas de producción independiente es un reflejo de la diversidad de opinión, de localización geográfica, de credo, de género, de lengua y de forma de pensar. El desarrollo empresarial desde un tejido diverso en tamaño y capacidad, en el que el talento y el trabajo sean lo que hagan la diferencia, queda sustituido por un modelo en el que muy pocos con mucho poder deciden lo que ven muchos, nada menos que cuatro horas al día. La gran oportunidad de desarrollo de este sector, consiguiendo el crecimiento desde la iniciativa empresarial diversa y plural, se sustituye por un modelo dependiente de grandes corporaciones, que deciden lo que vemos y por lo visto que leyes tenemos, debido a que son capaces de influir en como votamos.

Hoy el Duopolio televisivo ha conseguido que se pongan por primera vez al servicio de sus intereses, simultáneamente el gobierno del partido socialista y el primer partido de la oposición, el partido popular, para perpetuar los privilegios de estas corporaciones en contra de los intereses de todos los que quieren poder elegir que televisión y cine ven, y también contra los de los ciudadanos que les han votado.

En definitiva, una ley que crea graves desequilibrios en lugar de paliarlos, inclinando la balanza sobre unos pocos elegidos, frente a una mayoría de trabajadores y pequeños empresarios que lo arriesgan todo en cada proyecto.

Nos alejamos del modelo europeo de separación de los emisores de los productores independientes, e impedimos que las productoras españolas crezcan internacionalmente. Es un día triste para los que creemos que elegir lo que vemos también es democracia.

Agradecemos a aquellos partidos que han apoyado nuestras reivindicaciones y votado en contra de esta ley y a los que han intentado cambiarla sin éxito.

Esperamos que esta situación se corrija en el senado y en otros cuerpos legislativos pendientes de completar. Estamos abiertos al diálogo, porque no hablamos sólo de industria y puestos de trabajo, hablamos de que modelo de sociedad queremos, de hasta qué punto nuestros gobiernos e instituciones están condicionados por unos operadores de televisión cuya licencia para influir les ha concedido el propio estado.

Proponemos una legislación por un sector audiovisual, que nos represente a todos y que permita hacer crecer una industria de futuro.