La carrera por el Oscar ha comenzado y la animación iberoamericana juega una parte importante en ella. Tuvieron que pasar 88 años para que nuestras industrias se hicieran con la primera estatuilla de toda su historia, luego de que el chileno Historia de un oso de Gabriel Osorio Vargas fuera reconocido en la categoría de Mejor cortometraje de animación. La espera por el segundo galardón no fue tan larga, pues sólo pasaron seis años más para que el español The Windshield Wiper de Alberto Mielgo hiciera lo propio.

Actualmente la animación iberoamericana tiene la atención de la Academia de los Estados Unidos y es importante conservarla. La buena noticia es que hay muy razones para pensar que el interés se mantendrá para el Oscar 2023. No sólo por la amplia presencia de proyectos provenientes de la región, sino por la gran calidad en cada uno de ellos. No hablamos de simples jugadores, sino de auténticos contendientes a la gloria hollywoodense.

Los primeros registros de la longlist confirman nueve cortometrajes: El canto de las moscas III – Noche (Dir. Ana María Vallejo, Colombia, República Checa, Alemania), O Homem do Lixo (Dir. Laura Gonçalves, Portugal), Ice Merchants (Dir. João Gonzalez, Portugal, Reino Unido, Francia), Leopoldo el del bar (Dir. Diego Porral, España), Loop (Dir. Pablo Polledri, España, Argentina), The Monkey (Dir. Lorenzo Degl’ Innocenti, Xosé Zapata, España, Portugal), La odisea espeleológica de Sócrates (Dir. Aria Covamonas, México), Pasajero (Dir. Juan Pablo Zaramella, Argentina) y Roberto (Dir. Carmen Córdoba, España). Todos ellos preseleccionados tras hacerse con uno o varios festivales calificadores. Todos son ganadores desde ahora.

El talento está ahí, pero ¿cómo fue el camino para llegar al Oscar? Y no menos importante, ¿qué se necesita para hacerse con el galardón? Radix habló en exclusiva con los portugueses Laura Gonçalves y João Gonzalez, el español Diego Porral y el argentino Juan Pablo Zaramella, cuatro de los nueve cineastas que intentarán dar al bloque iberoamericano su tercer triunfo en la terna a Mejor cortometraje de animación. ¡Que así sea!

Después de todo, el premio va más allá de una estatuilla. Incluye el derecho a pasar a la historia junto con grandes nombres animados como Walt Disney, Walter Lantz y Max Fleischer. Un escaparate único al tratarse de un evento de popularidad global. Y por supuesto, la satisfacción que representa el poder demostrar el enorme talento animado que hay en todos los rincones de Iberoamérica.

Desde Radix le deseamos la mejor de las suertes a todos nuestros representantes en el Oscar 2023.