Mary Cruz Leo conoce perfectamente el poder de la animación. Así lo demostró con El vuelo del abejorro, documental con el que profundizó en la manufactura de Buñuel en el laberinto de las tortugas y que resulta clave para entender la proeza ejecutada por The Glow Animation Studio durante la realización de esta obra cumbre de nuestras industrias. Ahora la cineasta ahonda en las cualidades de este arte desde la dirección de su primera obra animada: Medea a la deriva.

El cortometraje adapta la novela gráfica homónima de Fermín Solís, pero la realizadora no tarda en adueñarse de la historia mediante una excelsa comprensión de su rol. “Medea es una figura con la que empatizo en ciertos aspectos […]”, nos confiesa la artista en entrevista, “pero sí que es cierto que a la hora de adaptar el guion mi posición era sentir que yo era Zeus a la hora de tratar con ella. Si yo fuese Zeus y la tuviese que castigar, ¿cómo lo haría?”.

Una reflexión que puede apreciarse plenamente en la narrativa, pero que también impacta directamente en una serie de elementos como el diseño y la música. “No quería que nada acompañase a Medea […]. Fue un proceso un poco complicado, se lo tengo que hacer pasar mal”. Todo esto fue clave para abordar una serie de temas urgentes en el panorama contemporáneo como el feminismo, la xenofobia y el cambio climático. También para entregar una obra dotada de un enorme poderío narrativo y artístico.

Radix habló con Mary Cruz Leo, directora y guionista de Medea a la deriva, en el marco de Weird Market 2024. La artista comparte cómo fue su paso del documental de acción real al corto animado, contrasta la animación con artes como la literatura y el teatro clásico, y explica las razones tras muchas de las decisiones que hacen de ésta una obra única en su tipo. Todo esto, al tiempo que garantiza su continuidad en los reinos de la animación.