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Críticas

Crítica: The Inseparables

Una aventura entrañable que extiende el legado quijotesco para celebrar el poder de los sueños.

26 de agosto de 2024
Por Viridiana Torres
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Es común escuchar que todas las historias han sido contadas y que el verdadero secreto de una buena película radica en el modo de abordarlas. Difícil asegurar que esto sea cierto, pero es un hecho que The Inseparables cumple con la premisa al asentar sus bases en una serie de tropos que han sido abordados en infinidad de ocasiones para dar una aventura entrañable que celebra el poder de la imaginación e invita a creer en uno mismo.

Para demostrarlo basta decir que el filme aprovecha El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha como punto de partida, que además de ser uno de los clásicos literarios más importantes de todos los tiempos es muy probablemente la mayor oda a los sueños. El hecho de respaldarse en una obra de esta envergadura podría ser intimidante, pero esto parece no preocupar a la producción que nunca reniega de su inspiración, todo lo contrario, la exalta en todo momento.

Como ya es una tradición en la filmografía de Jérémie Degruson, The Inseparables cuenta con personajes rotos y amistades improbables. En este caso, una marioneta que sueña con interpretar al héroe en las producciones de su compañía teatral, pero que ha sido relegada al rol del bufón. Tras fracasar en sus intentos por convencer a sus compañeros de cambiar los papeles, decide partir en busca de las hazañas con las que siempre ha fantaseado. El viaje se completa con un juguete desechado al que convierte en su fiel aunque incrédulo escudero, además de una poderosísima imaginación que le permite transformar la realidad en toda clase de mundos fascinantes.

The Inseparables Jérémie Degruson Crítica Bélgica Francia España Annecy

Las bases quijotescas, evidentes por sí solas, son reforzadas todavía más con distintos elementos. El más claro de todos es nuestro protagonista de nombre Don y cuyo diseño remite directamente al caballero de la triste figura. A esto sumemos que los retos enfrentados en el camino incluyen una amplia galería de criaturas que surgen de los objetos más cotidianos entre los que sobresalen los molinos de viento que fueran inmortalizados por Miguel de Cervantes Saavedra. Todo bien hasta aquí, pero quedan pendientes los elementos que convierten The Inseparables en una aventura única. Un paso que, como ya decíamos al inicio, se concreta con la innovación dentro del terreno conocido por todos.

A diferencia de otras obras similares, nuestro protagonista no parte con la intención de demostrar nada a nadie. Su objetivo es más bien personal, ya que quiere probarse a sí mismo que es un héroe y con ello convencerse de su valía tras varios años de incomprensión. Si la misión se complica no es por los monstruos que, vale la pena recordarlo, habitan sólo en su cabeza, sino por la desconfianza de todos aquellos que se cruzan en su camino. Para triunfar, Don tendrá que convencer a todos de la importancia de luchar para alcanzar los sueños. Sólo así podrá alzarse como un héroe, uno que resalta por la nobleza de las acciones, pero también por la motivación que inspira en el prójimo.

Técnicamente hablando, la película tiene dos caras muy distintas entre sí. La realidad se construye con un 3D meramente cumplidor que indirectamente refuerza la noción de una existencia monótona entre los no soñadores. Caso contrario a las ensoñaciones, concebidas mediante una interesante hibridación de 2D y 3D que no pretende imitar lo hecho por las más recientes superproducciones hollywoodenses, sino alcanzar una esencia propia que se inspira en la estética del cómic europeo y con un diseño sustentado en cruces imposibles entre lo fantástico y lo citadino, como serían selvas impregnadas de semáforos o alcantarillas que se convierten en ballenas.

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Todo esto engalanado por una estupenda selección musical entre la que sobresale Where Is My Mind?. Podría ser el mejor uso de la canción en un soundtrack desde Fight Club, ya que además de potenciar la dualidad en la que se mueve el personaje central, dota al filme de un toque urbano que combina perfectamente con su narrativa clásica.

Los aspectos técnicos que tantas satisfacciones brindan también son responsable de una de las mayores flaquezas del filme. La apariencia alargada y delgada de Don, aunada al hecho de ser una marioneta, hacen que nuestro protagonista remita demasiado a Woody de Toy Story, tanto que por momentos se torna un distractor. A esto se suma que el pasado del personaje central parece una combinación de las historias del mismo juguete de Pixar, así como de su compañera Jessie. Situaciones que, sin embargo, no atentan contra el resultado ni contra las buenas sensaciones generales.

Es así como The Inseparables se inspira el mayor soñador que nos ha dejado la ficción para continuar con su importante legado. Uno que invita a imaginar un mundo mejor y a luchar por lo que más queremos, un mensaje imprescindible que busca enfrentarse a la existencia monótona que aqueja a tantas personas.

Ficha técnica

  • Título The Inseparables
  • Dirección Jérémie Degruson (Bigfoot Family)
  • Año 2023
  • País Bélgica, Francia, España
  • Técnica 3D, 2D
  • Voces Eric Judor, Jean-Pascal Zadi, Ana Girardot