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Crítica: Perlimps

Si su poderoso mensaje prevalece en al menos una persona, podremos decir gustosos que los Perlimps han sido encontrados.

31 de enero de 2023
Por Luis Miguel Cruz
Crítica: Perlimps
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Han pasado casi diez años de que Alê Abreu nos deleitara con su exquisita O Menino e o Mundo que representa uno de los puntos más altos de la animación iberoamericana. No sólo por sus decisiones visuales y sonoras, sino por su mensaje tan potente sobre un mundo que se colapsa ante la mirada inocente de un pequeño que nada puede hacer sino rendirse a la vorágine. A casi una década de distancia, Perlimps rescata estas inquietudes y las complementa con muchas otras. Difícil verla sin preguntarse si realmente hemos cambiado tan poco o más lamentable aún, si hemos empeorado como sociedad. Consecuencia directa de la que bien puede considerarse una de las llamadas de atención más poderosas que se hayan realizado desde el terreno animado.

Esto para nada significa que estemos ante una replicación de fórmulas. Todo lo contrario. Resulta sobresaliente que, a pesar de las francas similitudes temáticas con la película que le valió la nominación al Oscar, el brasileño sea capaz de dotar a Perlimps de una identidad tan propia. Una muestra de talento y madurez de un creativo que es consciente de que la mejor forma de alcanzar sus objetivos es dar la vuelta a lo hecho por la cinta que le dio a conocer ante el mundo.

Para ello, el cineasta nos introduce con Claé y Bruô, dos agentes secretos de reinos enemigos que se unen al descubrir que comparten misión: salvar su mundo de los gigantes que amenazan con destruirlo, lo que implica encontrar la fuerza que da título a esta historia. Una labor nada sencilla, tanto por las amenazas externas que van dándose en el camino, como por las internas que aquejan a la dupla.

Las primeras apuntan a la aniquilación del hogar, que no es plasmado con inmuebles ni otros personajes, sino con todo el bosque mágico. Un entorno que representa la vida a través de distintos elementos como la vegetación, el agua y la luz, pero también desde la continuidad de un legado con los protagonistas de la historia refiriéndose continuamente a su pasado. Esto conecta directamente con las segundas: la desconfianza, el recelo y los prejuicios propios de dos opuestos obligados a interactuar con quien ven como un adversario. Esto hace que la sorpresa sea mayor cuando ambos descubren que son más parecidos de lo que nunca habían imaginado.

Igual de memorable es la manera en la que Alê Abreu convierte fuerzas malignas y benignas que nunca se manifiestan del todo en poderosos símbolos que resultan imprescindibles para plasmar sus inquietudes. Por un lado están los ya mencionados gigantes cuyos avances marcan el fin de la pureza; por el otro los Perlimps que representan la esperanza en un mundo decadente. La construcción de estos últimos es realmente fascinante, pues su brillo casi apunta a la divinidad, pero su condición de inalcanzables los rodea de un aura trágica que alcanza su clímax en el tercer acto. Uno que, dicho sea de paso, conduce a un desenlace brillante por el margen de interpretación que ofrece: ¿la inminencia del caos ante una existencia inalterable o el sueño de un mundo mejor desde aquellos que se atreven a cambiar? El brasileño no ofrece respuestas, sólo pistas para que uno tome su postura.

La película también es sumamente rica en sus elementos técnicos. En el terreno visual, si hay algo que caracteriza a Perlimps es su vasto colorido que nos transporta de lleno a un bosque encantado en el que todo parece posible. Un valor que exalta los tintes imaginativos de la historia, pero que también saca a relucir los riesgos de que Claé y Bruô fracasen en su misión. Después de todo, la expansión de la opacidad no sólo representa el fin del mundo, sino de la pureza de la dupla.

En el sonoro, no podemos dejar de hablar del diálogo. Así, tal cual, como un personaje más. Su presencia resalta ante la ausencia del mismo, al menos de modo inteligible, en O Menino e o Mundo, y juega un rol clave para que el acercamiento de la dupla central termine convirtiéndose en franca amistad. Una que les permite ponerse en el lugar del otro y que les lleva a compartir opiniones e incluso costumbres de sus respectivos pueblos. Una tan honesta que se siente tan necesaria como los propios Perlimps, aunque por momentos, igual de inalcanzable.

Ya lo decíamos al inicio: qué difícil es ver esta cinta sin dejar de preguntarse si hemos cambiado tan poco o incluso si hemos empeorado. Y es precisamente aquí donde radica el brillo de esta obra, al dejarnos muy en claro que nuestro estado natural no es el conflicto, sino la convivencia y la armonía. Si el mensaje prevalece en al menos una persona, podremos decir gustosos que los Perlimps, tan necesarios para el el mundo en que vivimos, finalmente han sido encontrados.

Ficha técnica

  • Título Perlimps
  • Dirección Alê Abreu (O Menino e o Mundo)
  • Año 2022
  • País Brasil
  • Técnica 2D
  • Voces originales Lorenzo Tarantelli, Giulia Benite
  • Disponible en N/A