Películas de animación iberoamericana que nunca fueron realizadas
¿Sabías que la primera película de Guillermo del Toro pudo ser animada?
18 de septiembre de 2024Por Luis Miguel Cruz
Cuando uno rememora la historia del cine lo primero que viene a la cabeza son los grandes filmes de todos los tiempos. Sin embargo, la cinematografía mundial también ha dejado incontables casos de películas que nunca fueron realizadas: Kaleidoscope de Alfred Hitchcock, Napoleon de Stanley Kubrick, Dune de Alejandro Jodorowsky y At the Mountains of Madness de Guillermo del Toro, sólo por nombrar algunas. Su inexistencia no ha impedido que las audiencias del mundo sueñen con lo que pudo ser.
La animación sabe bien de esto, pues han sido muchas las obras anunciadas y que en algunos casos dan sus primeros pasos en la producción, para finalmente perderse en el tiempo. Una tendencia que también ha impactado de lleno en nuestras industrias.
Desde óperas primas perdidas hasta secuelas que nunca fueron, estas son algunas de las películas de animación iberoamericana que nunca fueron realizadas.
Planet 51 – 2 (Jorge Blanco, Javier Abad, Marcos Martínez)
La animación española ha realizado numerosos esfuerzos con el fin de construir una industria animada que traspase fronteras. Uno de los más destacados corrió a cargo de Ilion Animation Studio con Planet 51, que se apoyó en varios elementos perfectamente establecidos en el imaginario colectivo –la estética estadounidense de los 50, los viajes espaciales y las teorías de conspiración en torno al Área 51–, presentó un destacado 3D que en la primera década de los 2000 se vislumbraba como la técnica más destacada de la industria, y sorprendió con un presupuesto de $70 millones de dólares que dejó la película española más cara de la historia. Tuvo críticas encontradas y una buena taquilla, y con ello, suficientes argumentos para una secuela. Ésta nunca fue confirmada de manera oficial, pero el estudio aseguró que la idea para nada había sido descartada [vía]. Al menos hasta que Ilion fue adquirido por Skydance Media en 2020, lo que erradicó toda posibilidad. Como consuelo nos queda que Blush, primer corto animado de Skydance Animation, replica buena parte del diseño, lo que permitió una especia de despedida simbólica para la divertida aventura espacial.
Guardianes de Oz (Jorge Gutiérrez)
El de Guardianes de Oz es un caso curioso al interior de esta lista. La película que reinventa The Wizard of Oz sí que fue producida por Ánima Estudios, sólo que lo visto en pantalla fue completamente diferente a lo que Sandra Equihua y Jorge Gutiérrez habían concebido y presentado en un principio. Así lo reveló este último en Pixelatl 2024 cuando explicó que la idea original implicaba animación en Flash y el diseño de personajes icónico que siempre ha caracterizado a la dupla creativa. “No salió como lo que originalmente queríamos hacer”, confesó el artista. “Muchas veces cocinas algo con mucho amor y sale espantoso”. En su momento, el creativo adelantó que “si la vida lo permite, nunca volveré a escribir ni diseñar para otros” [vía], pero lo cierto es que no todo fue negativo: Guardianes de Oz pasó a la historia como una de las primeras películas 3D de Ánima y marcó la primera alianza entre Jorge Gutiérrez con Gustavo Cosío. Aun así, siempre nos quedaremos con la duda de lo que este proyecto pudo ser de haberse respetado los conceptos iniciales.
El ojo del gato (Elizabeth Carmona, Patricio Gamonal)
Pudo ser una importante franquicia, pero desembocó en una auténtica anomalía. El ojo del gato nació como una serie sobre un huérfano dotado de increíbles poderes felinos tras encontrar el medallón que da título a esta historia. El plan implicaba nuevas temporadas y una película, pero la tibia recepción resultó en una cancelación prematura y en muchos misterios en torno al proyecto. Aunque sus emisiones se dieron en el pasado reciente, concretamente entre 2005 y 2006, el show se perdió en el tiempo como si nunca hubiera existido, al grado que hoy día sólo pueden verse escenas aisladas y un único episodio completo. El caso del filme es similar, pues los primeros avances fueron presentados en 2014 [vía] y la producción fue confirmada en 2016 [vía], pero desde entonces nadie ha sabido nada al respecto. La situación desató varios rumores, pero con el tiempo condenó al proyecto al olvido.
Alma (Rodrigo Blaas, Guillermo del Toro)
Antes de Star Wars: Visions – Sith, Rodrigo Blaas fue responsable de una pieza animada que conquistó a las audiencias de todo el mundo. Alma, que apoyado en el eterno miedo a las muñecas, resultó en uno de los cortometrajes más inquietantes de los últimos tiempos. Tanto, que conquistó a Guillermo del Toro, quien manifestó su intención de producir un largometraje que profundizara en los complejos mensajes del filme. La adaptación sería dirigida por el propio cineasta española y estrenada con el sello de DreamWorks. El proyecto no prosperó y su realización parece virtualmente imposible en la actualidad, ya que todas las partes han tomado rumbos distintos. En cualquier caso, la alianza entre del Toro y Blaas llevó a este último a la dirección de Trollhunters, lo que le permitió afianzarse de lleno en la industria hollywoodense.
Omnivore (Guillermo del Toro)
El de Omnivore es uno de los casos más trágicos en toda la historia de la animación iberoamericana. El largometraje claymation debió ser la ópera prima de Guillermo del Toro, incluso entró en producción con la construcción de sets y más de un centenar de marionetas, un proceso que tomó más de tres años. Todo terminó abruptamente con una incursión ilegal en el estudio y la destrucción de todo el material. Sólo sobrevivieron los storyboards, pero incluso estos se perdieron con el paso de los años. Lo sucedido empujó al director al mundo de la acción real, concretamente hacia Cronos que inició una de las carreras realizadoras más brillantes de toda la historia.
Omnivore se enfocaba en un hombre lagarto nacido en una tierra salvaje donde la supervivencia implica devorar o ser devorado. “Una luz brillante en las montañas distantes atrae al hombre lagarto”, compartió del Toro en su momento [vía]. “Se dirige allí, se enamora, es traicionado y finalmente se enfrenta a una raza de monstruos que alimentan una enorme masa en el corazón de la montaña: la luz de la hoguera, donde cocinan la carne de sus víctimas”. La premisa deja ver muchas de las pasiones confesadas por el cineasta a lo largo de su trayectoria: los monstruos reptilianos enamorados como el visto en Creature from the Black Lagoon que desembocó en The Shape of Water; los horrores de At the Mountains of Madness que dejaron una adaptación pendiente aunque no descartada del todo; y por supuesto, las intenciones de realizar una animación madura, un deseo que se cumplió con la multilaureada Pinocchio. Guillermo del Toro nunca ha manifestado la intención de retomar el proyecto.