Las mascotas deportivas son una tradición relativamente nueva. En el plano global, comenzó en el Mundial de Inglaterra 66 con World Cup Willie, mientras que en los Juegos Olímpicos de Grenoble 68 con Schuss. Su propósito siempre ha sido contribuir a la identidad de los eventos y aportar ganancias adicionales desde el merchandising. No sólo están presentes durante todo el torneo, sino desde varios meses antes, pero su presencia empieza a difuminarse en cuanto el certamen llega a su fin. Naranjito y Cobi, mascotas de la Copa del Mundo de España 82 y de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92, pueden presumir ser una de las poquísimas excepciones, ya que sus respectivos saltos animados fueron decisivos para que trascendieran hasta nuestros días.

Naranjito, tal y como su nombre lo indica, viene del fruto típico de Valencia, Murcia, Sevilla y otras zonas españolas, destacando además que en todo momento viste el uniforme de la selección y porta un balón bajo el brazo. Fue creada por los publicistas María Dolores Salto y José María Martín Pacheco en un esfuerzo por evitar un toro que se perfilaba como la alternativa esperada por el mundo. Cobi, por su parte es un perro de montaña de los Pirineos rediseñado en estilo cubista, creado por el diseñador Javier Mariscal bajo los estándares de modernidad y vanguardismo que la ciudad sede intentaba transmitir, pero sin sacrificar el carácter amistoso que deben tener estos personajes. Pero ¿en qué consiste su grandeza?

No fueron las primeras ni las últimas mascotas de la historia, ni siquiera del bloque iberoamericano, pues nuestra región ha dado una amplia gama de personajes integrada por Juanito (México 70), Gauchito Mundialito (Argentina 78), Pique (México 86), Fuleco (Brasil 2014), Vinicius (Rio 2016). Tampoco fueron las primeras en ser dotadas de personalidad ni en apelar

de lleno a la cultura de un país, un crédito que suele ser atribuido a Misha (Moscú 80). Ni siquiera fueron los primeros en saltar al terreno animado.

De osos y naranjas

Para que la historia fuera posible es necesario remontarnos a la Copa del Mundo de Argentina 78, con los esfuerzos para la realización de El Gauchito del Mundial 78, serie animada que nunca vio la luz. Aun así, la iniciativa fue clave para el estreno de Koguma no Misha (1979), show protagonizado por el oso soviético que fue clave para ascender como la mascota más popular de todos los tiempos.

Si Naranjito se popularizó fue en buena parte porque Claudio Biern Boyd siempre mostró un enorme interés en emular el modelo y aprovechar a la mascota mundialista que fuera elegida por la organización española para la realización de una serie animada que se titularía Fútbol en acción y que sería producida bajo el sello de su estudio BRB Internacional. “Hablamos con TVE antes de saber qué mascota sería la protagonista y les interesó el proyecto”, explicó en su momento la leyenda de la animación española. Su iniciativa fue vital para concretar el proyecto, pero para nada simplificó el desarrollo.

“Cuando salió elegido Naranjito las pasamos canutas, desde el punto de vista artístico, porque los que ganaron el concurso eran grafistas, pensaban en 2D, en plano, y dotar de un aspecto simpático a una naranja animada resultaba, por decirlo de alguna forma, complicadillo”. A esto se suman los retos de las altas esferas deportivas y del calendario, para lo que “acudimos a la FIFA para que nos permitieran incluir secuencias de todos los campeonatos celebrados en el mundo. Fue una lucha contra reloj, porque existía un compromiso en las fechas de entrega, puesto que no podía emitirse una serie sobre el Mundial de Futbol cuando éste hubiese terminado y estuvimos sometidos a una fortísima presión”.

Fútbol en acción inició transmisiones en 1981 y contó con 26 episodios. El show era protagonizado por Naranjito, quien acompañado de su novia Clementina, su amigo Citronio y el robot Imarchi, enfrentan al marvado Zruspa a través de la historia del torneo hasta finalmente llegar a España 82.

Los esfuerzos valieron la pena en todos los sentidos. Sin ser un éxito arrollador, fue la segunda serie de BRB Internacional que contribuyó de manera importante a la consolidación del estudio, en el plano local tuvo el respaldo de Televisión Española y en el internacional a la coproducción del estudio japonés Nippon Animation. También se ganó el corazón de las audiencias por su promoción del Fair Play y por explicar muchas de las reglas que en ese entonces generaban confusión hasta a los propios deportistas. Finalmente, el personaje fue abrazado por los aficionados españoles como si de la mascota nacional se tratase, al grado que hoy día muchos ven a Naranjito como un símbolo de la selección. Su popularidad es tal que es la única mascota en el mundo cuyo merchandising continúa a la venta de manera oficial.

Conquista olímpica

No menos curioso es el caso de Cobi. De nueva cuenta regresamos a Misha y su exitosa serie animada, la cual hizo pensar que la organización de Los Ángeles 84 haría algo similar con su mascota Sam, más aún porque este último personaje fue creado por Robert Moore de los estudios Disney. No fue así y el recorrido animado del águila se limitó a un show nipón que pasó sin pena ni gloria. Esto repercutió directamente en Hodori de Seúl 88 quien no trascendió más allá del marketing convencional.

Sin embargo, los organizadores de Barcelona 92 estaban dispuestos a aprovechar a Cobi para promocionar la justa, pero también los valores deportivos y artísticos, esto último a través del uso recurrente del surrealismo. Finalmente, para exaltar la cultura española en un evento que fue visto como una nueva presentación ante el mundo entero. Fue así como nació La tropa de Cobi, que producida por BRB Internacional, consistió en 26 episodios seguía las aventuras de Cobi y sus amigos.

De nueva cuenta, el estudio español, esta vez completamente afianzado, fue determinante para la internacionalización del proyecto que fue adquirido por 24 canales de televisión. Una vez concluido este, el personaje continuó su recorrido con un CD con la música del show y con una serie de comics que mostraban nuevas aventuras. Fue así como, una mascota que batalló en su aceptación inicial por su inusual estética, trascendió hasta convertirse en una de las más populares en toda la historia de los Juegos Olímpicos.

La tradición animada ha continuado desde entonces, pues son muchos, pero no todos los personajes han sido aprovechados para la promoción de sus respectivas justas en series o cortometrajes, siendo el brasileño Vinicius el más reciente de todos. Lo cierto es que ninguno ha superado a Naranjito y Cobi, que suelen ser consideradas entre las mascotas más entrañables de toda la historia y con los recorridos animados más exitosos de la historia sólo por detrás de Misha.

Su legado será puesto a prueba dentro de poco, ya que España ambiciona la sede del Mundial y Madrid la de los Juegos Olímpicos, lo que invariablemente dejará nuevas mascotas. Es un hecho que los personajes elegidos serán importantes para las nuevas generaciones, pero difícilmente borrarán el lugar que el simpático cítrico y el amigable perro ocupan en nuestros corazones.