La representación iberoamericana rumbo al Oscar 2024 continúa en aumento. Esta vez con Carne de Dios, que dirigido por el argentino Patricio Plaza, obtuvo la preselección tras ser reconocido con la primera posición en la Competencia latinoamericana de cortometrajes animados en Chilemonos. Un mérito mayor al ser la obra debut del estudio Ojo Raro y al darse en uno de los festivales animados más importantes del mundo.

La preselección parecía inminente. Desde su estreno, Carne de Dios ha estado presente en todo tipo de certámenes de prestigio en los que ha obtenido diversos galardones, como Mar del Plata y Anima Latina. De hecho, tiene un par más en puerta, ya que forma parte de las selecciones del Festival Internacional de Cine de Guadalajara –otro evento calificador– y del Festival Internacional de Cine de Animación de Annecy.

Su éxito puede atribuirse en buena parte a su dura exploración de los choques culturales en tiempos de la colonia. No desde enfoques sociales y políticos, sino desde uno tan sagrado y complejo como es la religión. Esto con la historia de un sacerdote del siglo XVII cuyos pesares sólo pueden ser tratados por una curandera local. Un tratamiento que resultará en un inquietante viaje que invita a cuestionar la ideología que rige nuestra existencia.

Su narrativa se ve fortalecida por una serie de decisiones artísticas dotadas de una fuerte carga simbólica. Tal es el caso de estética, que fusiona elementos del animé y de la animación francesa y belga. También el hecho de que el cortometraje no recurra al español, sino al mazateco, lengua originaria del sur de México.

Y es que el recorrido de Carne de Dios también exalta el valor de las coproducciones en nuestra región. En este caso, estamos ante una historia de éxito concebida entre Argentina y el mencionado país norteamericano.

De este modo, la obra de Patricio Plaza se posiciona como el tercer cortometraje iberoamericano preseleccionado al Oscar 2023. El primero fue La ciudad de Camilla Uboldi y Andreas Papacostas, que obtuvo el boleto en el Festival Internacional de Cine de Morelia. El segundo fue Amarradas de Carmen Córdoba que ganó el derecho en Animayo.

Hay buenas razones para confiar en que la lista continuará aumentando en el transcurso de los próximos meses. El objetivo es claro: traer la estatuilla a la región. Un sueño posible y más tras los logros acumulados por nuestras industrias en los últimos años.