Pinocchio: Mesa redonda con Rita Basulto, René Castillo y León Fernández del Taller del Chucho
Los artistas, pilares fundamentales del Taller del Chucho, demuestran en Pinocchio que la animación es arte.
7 de diciembre de 2022Por Luis Miguel Cruz
Desde que se anunció la fundación del Taller del Chucho, Guillermo del Toro reveló que una de las primeras responsabilidades del hub creativo sería la realización de una parte simbólica de Pinocchio. “Serán unos cuantos minutos”, explicó el director en su momento [vía], “pero los suficientes como para que nos permitan vincular a esta película con el Taller”.
La noticia disparó las expectativas al ser uno de los mayores esfuerzos por promover la técnica y la cultura animada en toda la historia del cine mexicano. También porque, si bien el cineasta ganador del Oscar fue clave para la creación de este espacio, los pilares que lo sostienen son Rita Basulto, Sofía Carrillo, Karla Castañeda, René Castillo, León Fernández, Juan José Medina y Luis Téllez, siete de los mayores referentes del stop motion del país norteamericano y de todo el bloque iberoamericano. Prueba de ello es que entre todos ellos acumulan 14 premios Ariel a Mejor cortometraje de animación, todos hechos con esta misma técnica.
El reto fue mayúsculo al tratarse de una de las películas stop motion más ambiciosas de toda la historia. Sin embargo, fue afrontado con entusiasmo, pues el equipo siempre fue consciente de que una producción de este calibre era la mejor carta de presentación del hub. También porque todos eran sabedores de que este tipo de proyectos son una estupenda manera de contribuir al desarrollo animado de México e Iberoamericana.
Ahora que Pinocchio ya está aquí, el equipo que integra el Taller del Chucho puede decir misión cumplida. Una sensación de entusiasmo que es palpable en cada uno de los artistas que formaron parte de la producción.
Radix así lo confirmó en entrevista exclusiva con Rita Basulto, René Castillo y León Fernández, tres de los siete grandes artistas de este espacio sin precedentes en nuestras industrias. La tercia compartió con nosotros todos los detalles sobre las distintas tareas realizadas en sus respectivas áreas, lo que más les entusiasmó del proceso y lo que esta oportunidad representa para el futuro del cine animado en nuestra región. Por supuesto, también secundaron a Guillermo del Toro en sus esfuerzos por demostrar al mundo que la animación es arte y que los animadores son auténticos actores que ponen una parte de ellos en cada uno de sus personajes.
Esta historia apenas empieza y hay buenas razones para emocionarse ante la certeza de que el Taller del Chucho jugará un papel decisivo en el fortalecimiento de la animación iberoamericana.