La animación es cine y cada vez son más las Academias del mundo que así lo entienden. No sólo con palabras, sino con acciones directas, como la elección de un filme animado como representante al Oscar internacional. Una tendencia que se torna cada vez más recurrente y que en esta edición 2024 suma un nuevo título desde Filipinas: The Missing (Iti Mapukpukaw) de Carl Joseph Papa.

La película nos introduce con un animador homosexual, quien sobresale por el hecho de no tener boca. Los dilemas inician cuando su madre le pide ayuda para encontrar a un tío perdido, una búsqueda que termina cuando descubre que el familiar lleva varios días muertos y que conduce a un extraterrestre que le ayudará a aclarar una serie de recuerdos confusos que le aquejan.

La elección del filme como representante filipino al Oscar puede atribuirse a su estupendo recorrido festivalero. Uno verdaderamente histórico tras convertirse en la primera cinta animada en coronarse en el Cinemalaya Independent Film Festival, donde ganó mejor película y ¿mejor actriz de reparto?

No es un error, más bien una consecuencia directa de que The Missing sea un híbrido de 2D y rotoscopia. Sobre esta combinación de técnicas, el director Carl Joseph Papa declaró que “con la rotoscopia, te detendrás y pensarás: ‘¿esto es real?’ porque parece realista. Quiero complementar el estado mental del personaje. Quiero seguir su viaje de confusión, de descubrir qué le pasó. También utilizamos animación tradicional en 2D dibujada a mano para flashbacks. Queremos capturar la locura o la felicidad de la infancia incluso si hay oscuridad debajo de la historia. Es una forma de disociación: es infantil, algo lindo y esconde una historia más profunda y oscura debajo” [vía].

Para terminar, no está de más recordar que The Missing dista mucho de ser la única película animada en la carrera por el Oscar internacional. Hace apenas unas semanas que Hungría se decantó por Four Souls of Coyote de Áron Gauder, mientras que Polonia eligió The Peasants, de DK Welchman y Hugh Welchman. Iberoamérica estuvo cerca de hacer lo propio, ya que Nayola de José Miguel Ribeiro estuvo entre las candidatas de Portugal, pero al final la Academia lusa se decantó por el live-action Mal Viver de João Canijo.

¿Podrá la animación hacerse con la codiciada estatuilla hollywoodense que reconoce lo mejor del cine mundial? Las tendencias vistas en los últimos años nos hacen pensar que el día llegará más pronto que tarde.