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Oscar 2022: Animé es ignorado por cuarto año consecutivo

La animación japonesa parece perder fuerza en el certamen luego de cuatro años sin nominaciones.

9 de febrero de 2022
Por Luis Miguel Cruz
Oscar 2022: Animé es ignorado por cuarto año consecutivo
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Como cada año, las nominaciones al Premio de la Academia llegan acompañadas de incontables datos y estadísticas. En el caso de Mejor película animada, es imposible pasar por alto que el animé ha quedado fuera de la categoría por cuarto año consecutivo. Atrás quedan las predicciones que ponían a Belle, que traslada la La bella y la bestia al mundo digital y la era del metaverso, entre las rivales a vencer de la terna y que colocaban a Mamoru Hosoda en la selecta lista de cineastas animados con dos nominaciones.

Más allá de los eternos debates sobre la calidad de los títulos elegidos, la omisión cobra mayor notoriedad porque no es el primer gran film nipón ignorado por el certamen. En el pasado reciente hay títulos como Demon Slayer the Movie: Mugen Train (2020), Weathering with You (2019) y Your Name (2016), mientras que si nos vamos más atrás surgen nombres de alto calibre como Ponyo (2008), Paprika (2006) e incluso Princess Mononoke (1997), que si bien estrenó antes de la creación de categoría, fue elegida como representante japonesa a Mejor película de habla no inglesa.

La tendencia además hace pensar que, a pesar de la enorme popularidad de la industria nipona y de los crecientes esfuerzos de sus productores por abrirse cada vez más al mundo, el animé ha perdido valor ante el Oscar. Es imposible olvidar que cuando Spirited Away (2001) ganó el Oscar a Mejor película animada en el segundo año de la categoría, numerosos pronósticos auguraban que la animación japonesa se convertiría en una potencia de la terna y en el eterno dolor de cabeza de la animación estadounidense. Una premisa que no tardó en desvanecerse. 

Tuvieron que pasar tres años para que regresara a la terna con Howl’s Moving Castle (2004) y ocho más para que The Wind Rises (2013) hiciera lo propio. Aunque ha tenido una presencia recurrente en el certamen, hace tiempo que comparte la primera plaza de nominaciones para industrias de habla no inglesa con Francia. Ambas han sido consideradas en siete ocasiones, lo que incluye una colaboración entre ambos países (The Red Turtle, 2016), pero con la peculiaridad de que los galos tienen mayor presencia si consideramos las coproducciones entre varios países europeos. Incluso este año Francia también tuvo su omisión con Le sommet des dieux, que irónicamente adapta el manga homónimo de Jiro Taniguchi. 

Esto para nada debe atribuirse a una falta de calidad, sino a muchos otros factores, empezando por el hecho de que el Oscar no es una celebración al cine como tanto pregonan los académicos, sino a la industria hollywoodense. Esto incluye sus películas, pero también sus gustos y tendencias. En el caso de Mejor película animada puede apreciarse en el proteccionismo que gozan los estudios estadounidenses: sólo una película sin producción norteamericana ha podido hacerse con la estatuilla, Spirited Away, y aun así se vio beneficiada por el hecho de que Disney adquirió los derechos de distribución en el país de las barras y las estrellas.

A esto sumemos la popularidad de los involucrados. Nombres como Alfonso Cuarón, Bong Joon Ho o Pedro Almodóvar tienen un enorme peso en las ternas internacionales. El caso de Hayao Miyazaki es muy similar, al grado que tres de las cuatro películas que ha dirigido desde la instauración de la categoría han sido nominadas, convirtiéndose así en el único director animado de habla no inglesa con tres apariciones en la terna. Su retiro temporal en 2013 dejó un vacío que ha sido difícil de llenar y que invariablemente ha restado impacto al animé entre los votantes. 

No nos olvidemos de la técnica. Hace tiempo que los titanes norteamericanos relegaron el 2D a un segundo plano y aunque este no ha dejado de tener presencia en la categoría, sus posibilidades parecen automáticamente reducidas. Tan es así que sólo un film de este tipo se ha hecho con el galardón: Spirited Away. Una tendencia que invariablemente afecta a una animación japonesa que suele decantarse por este estilo.

Tendremos que esperar un año para descubrir si el animé logra romper con su racha de omisiones para empezar a recuperar posiciones en el principal certamen hollywoodense. La buena noticia es que Hayao Miyazaki se reintegra a la carrera con How Do You Live?, que si bien no tiene fecha de estreno confirmada, desde ahora aspira a reposicionar la industria nipona en la mira de la Academia y a fungir como motivante para los los numerosos talentos del territorio oriental. 

Mientras el paso se concreta, les recordamos que el Oscar 2022 se llevará a cabo el 27 de marzo de 2022.