Muy caliente: WWF Brasil apuesta por una telenovela animada contra el cambio climático
La serie en tres episodios utiliza el formato de telenovela mexicana para abordar el impacto del calentamiento global en la biodiversidad.
6 de mayo de 2025Por Staff
La animación siempre ha jugado un papel activo en la lucha por la conservación y contra la crisis climática, casi siempre con proyectos que expresaban la inquietud de los artistas responsables desde un enfoque particular. Las preocupaciones se mantienen, pero los modelos de producción han variado, pues cada vez es más común ver que algunas de las organizaciones más importantes del mundo recurren al arte animado para potenciar sus mensajes de conservación. Recientemente hablamos de My Pet Footprint de Greenpeace; ahora es turno de ahondar en Muy caliente de World Wildlife Fund Brasil.
La obra en tres episodios adopta el modelo de la telenovela mexicana para contar la historia de Miguel y Elena, descritos en la sinopsis oficial como “una pareja de enamorados. Amor a primera vista. Pero debido al calentamiento de las aguas, Miguel termina yéndose muy lejos. Sin el regreso de su amado, Elena se acerca a Ernesto, el mejor amigo de Miguel. Al regresar, Miguel encuentra el amor de su vida con su mejor amigo”.
Más allá de la perspectiva humorística, la producción aborda un tema muy serio como el denominado “divorcio” de los albatros de ceja negra. Un hecho sin precedentes, debido al calentamiento de las aguas, hace que las aves viajen más lejos en busca de alimento y tarden más tiempo en regresar a sus zonas de apareamiento.
El concepto fue ideado por la agencia AlmapBBDO, la producción corrió a cargo de Vetor Zero y la dirección fue responsabilidad de Gabriel Nóbrega. El denominado club de creación mezcla “técnicas de manipulación de marionetas esculpidas a mano, animación y efectos prácticos para aportar ligereza a un tema urgente: los efectos del calentamiento de los océanos sobre la biodiversidad marina”.
WWF Brasil aprovecha la ingeniosa obra para informar a la sociedad sobre esta doble emergencia global, que incluye la crisis climática y la pérdida de biodiversidad, así como para recordar la importancia de los océanos, que proporcionan alimento a más de 3.000 millones de personas y generan 30 millones de empleos directos. Pero, sobre todo, para recordar que el cambio es posible y está en cada uno de nosotros.