El México en Annecy ha terminado, pero sus frutos continúan germinándose. Todos apuntan al futuro, aunque para ello hay algunos que voltean al pasado. Nos referimos a los planes por digitalizar el extenso acervo animado del país para garantizar su preservación en beneficio de las nuevas generaciones. Una iniciativa a cargo de especialistas de diversas ramas como Sofía Carrillo, Lucía Cavalchini, Ana Cruz, Tania de León Yong y Lourdes Villagómez.

Todo comenzó cuando el quinteto fue elegido para formar parte del comité responsable de la curaduría de los nueve programas que ahondaron en distintos puntos de la animación mexicana durante Annecy, concretamente del titulado Arqueología mexicana que destacó las obras históricas en la industria del país norteamericano. Al respecto, Ana Cruz explica [vía] que “gran parte de la inspiración o excusa para empezar a trabajar en la colección fue la curaduría de los programas que se presentarían en Annecy. Al hacer este trabajo, el equipo se dio cuenta de que era necesario digitalizar algunos de los cortometrajes importantes de nuestra historia y de la importancia de crear una colección de animación para otros programadores, investigadores y profesionales de la industria”.

Por su parte, Tania de León reveló que “si bien el enfoque, por ahora, está en la digitalización de las obras, el equipo de curadores del que formo parte es consciente de la importancia de la restauración para las películas animadas mexicanas. En un futuro cercano, exploraremos posibilidades para restaurar estas producciones animadas, asegurando su conservación y volviendo a acercarlas a su versión original […]. Nuestro equipo de curadores tiene el compromiso de continuar con los esfuerzos de restauración de películas animadas mexicanas en el futuro”.

Aprovechó también para agradecer a la Filmoteca de la UNAM que “jugó un papel clave en la preservación digital de estas películas” y para recordar que el proceso de digitalización llevado a cabo en la entidad “fue crucial para la preservación y accesibilidad de estas películas”.

El grupo comenzó su investigación en septiembre de 2022 y continuará trabajando en digitalización, restauración y registro durante los próximos seis meses. Confían en que los resultados empezarán a palparse dentro de poco y ya piensan en estrategias para que el mundo pueda disfrutarlos.

Según Ana Cruz, “los planes para después de Annecy son encontrar espacios para exhibir los ciclos creados en festivales nacionales e internacionales y en embajadas. Uno de los primeros es el festival Pixelatl que se realizará en septiembre. Del mismo modo, se seguirá completando la base de datos para que el contenido y la información sean accesibles”.

De este modo, los esfuerzos conjuntos de Sofía Carrillo, Lucía Cavalchini, Ana Cruz, Tania de León Yong y Lourdes Villagómez se suman a los de muchos otros historiadores cinematográficos, académicos y entusiastas que intentan rescatar los pilares más añejos de nuestras industrias para garantizar su preservación. Una tarea fundamental para comprender el pasado de la animación iberoamericana, así como de nuestra propia existencia.