La animación iberoamericana vuelve a hacerse presente en Cannes, esta vez en la Quincena de Realizadores, barra independiente y no competitiva del Festival de Cine de Cannes dedicada a mostrar las formas más singulares del cine contemporáneo. La representación para nuestras industrias llega desde Chile, concretamente de la mano de dos referentes de nuestras industrias como Cristóbal León y Joaquín Cociña con Los Hiperbóreos, que tendrá su estreno mundial en el prestigioso certamen galo.

Como ya es una costumbre dentro de la fascinante obra de la dupla andina, se trata de un filme que deambula por los límites de lo inclasificable. Como prueba basta recordar las palabras del delegado general de la Quincena, Julien Rejl, quien la describió como “teatro, ciencia ficción, animación y falso biopic, y creo que es un poco el ovni de la selección 2024, una especie de delirio paranoico”.

Es también la primera gran inmersión de los directores en los terrenos de la acción real, pero sin dejar a un lado el uso de técnicas animadas que siempre les han caracterizado, como es el caso del stop motion y las marionetas, en ambos casos con una esencia completamente artesanal. Es finalmente una exquisita metanarrativa que cruza continuamente los límites de la realidad y la ficción, para el personaje principal y con ello para sus audiencias.

La sinopsis oficial parte de la actriz y psicóloga Antonia Giesen, quien se embarca en un elaborado proyecto cuando decide filmar un guion revelado por una voz dentro de la mente de uno de sus pacientes. Buscando colaboración con León y Cociña, los cineastas descubren que el texto tiene su origen en la pluma del fallecido y controvertido poeta, pensador y filósofo de ideas nacionalsocialistas, Miguel Serrano. Es así como la tercia intenta reconstruir la vida del personaje en cuestión para la creación de la película. Pero durante el rodaje, Antonia queda atrapada en una espiral vertiginosa, perdiendo gradualmente su conexión con la realidad, adentrándose así en un mundo alternativo en que el país sudamericano es regido por una inteligencia artificial.

“Para Los Hiperbóreos leímos bastante de Miguel Serrano, pero no somos historiadores ni hacemos obras que quieren ser objetivas”, explica Joaquín Cociña. “Creo que la metáfora más clara es que leemos e investigamos como quien llena una piscina para tirarse un piquero y nadar. Una vez que sentimos que estamos en la zona en que entendemos el problema, nos olvidamos de los datos y nadamos en nuestra idea”. Sus palabras son complementadas por Cristóbal León, quien asegura que “cada proyecto tiene su lógica. Hay que ir viendo paso a paso cómo evolucionan los proyectos y cómo evolucionan nuestras realidades familiares. El arte no debe ser un sistema en el cual uno se inscribe, sino que el hacer obras es también crear un sistema propio para la producción y distribución de esas obras” [vía].

Es así como inicia una nueva aventura para dos de los cineastas más celebrados de la región, dueños de una obra tan hipnótica como inquietante. La Quincena de Realizadores se celebrará del 15 al 25 de mayo en Cannes, Francia, en el marco del Festival del Cannes.