La cultura argentina sigue atravesando un periodo de incertidumbre. Uno que parece no tener fin. Esto luego de que el gobierno de Javier Milei oficializara el cierre de algunas áreas del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), así como la suspensión de su personal. En ambos casos, hasta nuevo aviso.

La medida que pretende reajustar la estructura en busca de una “reducción de las erogaciones presupuestarias del Organismo” fue anunciada en la Resolución 62/2024 del Boletín Oficial publicada este lunes 22 de abril. Ha entrado en vigor de manera inmediata.

La decisión contempla el cierre de cuatro gerencias esenciales como Fomento, Fiscalización a la Actividad Audiovisual, Exhibición y Audiencias, y Asuntos Internacionales e Institucionales; se mantendrían las gerencias General, Asuntos Legales, Administración y Finanzas, y de Políticas Públicas.

El cese temporal de operaciones no sólo afecta a las producciones, sino que también será resentido por el público. El Cine Gaumont y la plataforma Cine.Ar estarán inoperantes, mientras que el Festival de Mal del Plata y Ventana Sur quedan en jaque.

El tratamiento que el gobierno de Javier Milei ha dado al INCAA ha sido visto con recelo por el sector cultural argentino y muy concretamente por los implicados en el terreno audiovisual. Algo que por supuesto incluye al gremio animado integrado por artistas, estudios, instituciones educativas, festivas y más.

La inquietud también ha trascendido fronteras, tal y como pudo apreciarse en los Premios Platino 2024 donde numerosos miembros del audiovisual iberoamericano externaron su preocupación por los atentados contra la cultura que se viven en el país sudamericano. Tal fue el caso de J.A. Bayona,director de La sociedad de la nieve, y quien declaró que “el cine es una herramienta de expresión poderosísima y fundamental de un país. Y estar en contra del cine nacional es estar en contra del país. Así que, Argentina, acá estamos. No están solos. Arriba el cine de Argentina. Acá estamos para apoyarlos”.