Guillermo del Toro siempre ha sido un amante de la animación. Aun así, tuvieron que pasar 30 años de su ópera prima para que pudiera dirigir su primer largometraje animado. El mexicano no está dispuesto a esperar tanto en esta ocasión y ya ha empezado a trabajar en su segunda película de esta naturaleza, una adaptación de The Buried Giant de Kazuo Ishiguro.

“La siguiente película stop-motion que estoy haciendo es una adaptación de The Buried Giant de Kazuo Ishiguro, que actualmente estoy coescribiendo con Dennis Kelly, y comenzamos el proceso de diseño en dos meses”, declaró el realizador a The Telegraph. También adelantó que tendremos que esperar un poco para verla, ya que “primero filmaré un largometraje de acción real. Pero mientras tanto, estamos desarrollando un libro de estilo, y en aproximadamente dos años, si todo va bien, comenzaremos la producción”.

El cineasta no habló de posibles fechas de estreno y aunque algunos han empezado a especular tras los más de diez años de Pinocchio, vale la pena recordar que la historia de la marioneta enfrentó todo tipo de obstáculos en el camino, muchos de carácter financiero y que sólo se resolvieron con el respaldo de Netflix. El exitoso recorrido del filme, sin embargo, invita a pensar en que el camino podría ser menos tortuoso en esta ocasión.

En cuanto a la fuente se refiere, The Buried Giant fue publicado en 2015 y no tardó en convertirse en una de las obras más celebradas del multilaureado escritor. Su historia nos introduce con una pareja de ancianos en una continua búsqueda de su hijo perdido. El toque fantástico viene del contexto, ya que las acciones se desarrollan en una versión ficticia de la Ingraterra posartúrica y en la que la gente batalla por preservar sus recuerdos a largo plazo. Ansiosos por concretar el encuentro antes de que sea parte, la dupla parte en un viaje donde cruzarán caminos con toda clase de peculiares individuos y que suscitará toda clase de reflexiones en torno al poder de la memoria.

No será la primera vez que la obra del ganador del Nobel es llevada a otros formatos, siendo Never Let Me Go (2010) su adaptación más importante hasta ahora. Un reinado que bien podría terminar con esta nueva película animada de Guillermo del Toro.

En cuanto a la producción se refiere, no podemos dejar de especular sobre el papel que la animación iberoamericana jugará en la realización del proyecto. Nos referimos concretamente al Taller del Chucho, que fungió como segunda unidad de Pinocchio para garantizar que sus recursos no se vieran comprometidos. A unos años de distancia, ¿podremos esperar una mayor participación por parte del hub mexicano? Caso similar al de la dirección, ¿será una nueva colaboración con Mark Gustafson, un esfuerzo individual de Guillermo del Toro o se recurrirá al apoyo de un realizador mexicano o iberoamericano?

Preguntas hay muchas y todas obtendrán su respuesta con el tiempo. De momento, a leer The Buried Giant para soñar con su adaptación animada y a disfrutar de la magia stop motion de Guillermo del Toro. Una película que no se cansa de demostrar que la animación es arte.