Portugal ha sido el gran ganador de las ternas animadas durante la edición 2022 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara (FICG). Esto tras hacerse con los premios a Mejor largometraje internacional de animación y con el Premio internacional Rigo Mora a cortometrajes. Dos premios que confirman el talento animado en la Europa peninsular.

La lista de ganadores animados del festival mexicano queda integrada de la siguiente manera:

Mejor largometraje internacional de animación
Nayola (Dir. José Miguel Ribeiro, Portugal)

Premio internacional Rigo Mora
Ice Merchants (Dir. João Gonzalez, Portugal, Reino Unido, Francia)

Ambos títulos vienen de intensos recorridos que avalan su calidad. Nayola, que se centra en cómo la guerra en Angola sacude las vidas de tres generaciones de mujeres de una misma familia, formó parte de la selección oficial de Annecy 2022. Su director José Miguel Ribeiro nos reveló en entrevista exclusiva que buena parte de su interés en la guerra radica en las secuelas que deja en las personas, ya que «lo que no nos damos cuenta es que puedes morir en la guerra, pero cuando sobrevives no significa que tu vida pueda regresar a como era antes. Tienes que vivir con el trauma por el resto de tu vida. La gente cambia mucho con la guerra. Y cuando tienes una sociedad influenciada por la guerra, la siguiente generación también padece este efecto. No me había dado cuenta de esto antes y pensaba que la guerra era de morir o no morir. Pero es mucho más complejo».

Por su parte, Ice Merchants viene de ganar la Semana de la Crítica de Cannes 2022, con esta historia sobre un padre y su hijo que se dedican a transportar hielo desde lo alto de una montaña hasta un pueblo ubicado en las faldas de la misma. Su realizador João Gonzalez nos aseguró en entrevista exclusiva que este último arte «es el área artística que te golpea más fuerte, como en ese primer impacto cuando escuchas una canción y tienes piel de gallina. Creo que es un arma tan poderosa que debes usarla en una película […]. La gente, los directores, están entendiendo el poder que tiene la música para contar una historia en combinación con la animación». Esto, recordando que sus propios conocimientos musicales le permitieron componer la banda sonora del corto y le han motivado a convertir a las combinaciones de melodías y silencios en auténticos personajes dentro de su obra.

Destaca además que la victoria de este último le concede la preselección al Oscar en la categoría de Mejor cortometraje de animación, ya que el FICG y su premio Rigo Mora son calificadores de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de los Estados Unidos.