Capitán Avispa parecía destinada a hacer historia. Hablamos de una de las primeras películas de animación realizadas de manera íntegra en República Dominicana, que producida por el mítico cantautor Juan Luis Guerra, dirigida por Jean Gabriel Guerra y Jonnathan Melendez, y respaldada por las voces de Luis Fonsi, Joy Huerta y Juanes, ahonda en el mundo de los superhéroes desde una perspectiva muy singular. ¡La de una avispa que debe proteger su mundo de una temible amenaza exterior! El éxito parecía garantizado, pero ni siquiera esto nos preparó para lo vivido durante su estreno en el país caribeño.

Los reportes señalan que la película ha roto el récord de asistencia del cine dominicano, con 26.800 admisiones que la convierten en la mejor apertura nacional después de la pandemia. Estos números también la han convertido en el quinto mejor fin de semana de estreno para una cinta animada en los últimos diez años [vía].

Para entender el fenómeno hay que ir más allá de la frialdad de los números. El furor ha sido tal que los exhibidores cinematográficos han debido abrir más salas y horarios a nivel nacional ante la exigencia del público que quería disfrutar del estreno.

Lo visto en salas dominicanas nos pone a soñar. No sólo por los récords, sino porque deja claro que las audiencias iberoamericanas están ansiosas de ver cine animado nacional. Una inquietud que resuena con fuerza en muchas de nuestras industrias, tal y como han manifestado numerosos artistas de la región al solicitar este respaldo fundamental.

Lo hecho por Capitán Avispa durante su estreno también invita a mirar con ilusión al futuro de este pequeño gran héroe. En el terreno nacional, los buenos resultados podrían dar un segundo fin de semana igual de memorable, con una bajada natural mínima o incluso con un aumento en el número de asistentes. En el plano internacional, el fenómeno invita a estar muy atentos de la apertura en otros territorios, entre los que sobresalen varios países Iberoamericanos y los Estados Unidos. Y por supuesto, también nos pone a pensar en las posibilidades de una franquicia que sería histórica dentro de la industria dominicana.

Capitán Avispa nos introduce a un superhéroe caribeño que lucha por el bien. La historia se desarrolla en Avispatrópolis y el Reino de la Miel, que viven en armonía en el panal protegidos por el héroe de ambos. Pero su archienemigo Avispón Jaques Poison y sus secuaces planean acabar con esa paz y apoderarse de ambas colonias. Está en las manos del Capitán Avispa defender a los suyos a toda costa, como siempre, con nobleza, justicia e inocencia.