La animación chilena conmemora su 101° aniversario
La historia de la industria andina comenzó en 1921 con La transmisión del mando presidencial a cargo de Alfredo Serey y Nicolás Martínez Esquerro.
25 de julio de 2022Por Staff
La animación chilena está de fiesta con la conmemoración de su 101° aniversario. Sus orígenes se remontan al 25 de julio de 1921, con el estreno de La transmisión del mando presidencial, también conocida como La transmisión del mando supremo, dirigido por Alfredo Serey y Nicolás Martínez Esquerro. Con apenas diez minutos de duración, resultó decisivo para la industria andina e iberoamericana en general.
Tal y como el título sugiere, la historia se centra en el traspaso de la banda presidencial chilena en 1920. Aunque las acciones se centran en Juan Luis Sanfuentes a Arturo Alessandri Palma, en el proyecto aparecen también numerosos políticos y diplomáticos de la época. A pesar de sus bases realistas, el corto era una dura sátira, lo que se evidenció en cuadros icónicos como aquellos que mostraban las arcas nacionales vacías salvo por numerosas telarañas.
Destaca además que el cortometraje se logró con una técnica sumamente primitiva, aunque no por ello menos compleja y que evidencia de lleno el deseo de su dupla realizadora por concretar la primera animación chilena de la historia. Ésta consistió en Serey, caricaturista de profesión, realizando 23.400 dibujos que Martínez Esquerro debía fotografiar para ensamblar el producto final. Una labor que tomó más de siete meses y más de 400 metros de cinta, pero que resultó en diez minutos clave para la evolución de nuestras industrias.
No es exageración. Después de todo, Chile posee una de las industrias animadas más sólidas del bloque y puede presumir el primero Oscar animado de la región con el cortometraje Historia de un oso (2016).
Los festejos por este nuevo aniversario de La transmisión del mando presidencial no han pasado desapercibidos para los amantes de la animación y muy especialmente para Fundación Chilemonos, que en su momento lanzó una petición formal para conmemorar un Día nacional de la animación. La idea no es descabellada si consideramos que Argentina conmemora el suyo, mientras que España conmemora el Día mundial de la animación.
Mientras la propuesta se concreta, sólo nos queda desearle un muy feliz aniversario a la animación chilena. ¡Por muchos años más!