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Alberto Mielgo describe Jibaro como una historia de amor

El director ya había ahondado en el tema con su cortometraje ganador del Oscar, The Windshield Wiper.

24 de mayo de 2022
Por Staff
Alberto Mielgo describe Jibaro como una historia de amor
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Alberto Mielgo inició The Windshield Wiper preguntándose qué es el amor. Aquellos que disfrutaron del cortometraje ganador del Oscar recordarán que el cineasta nunca pretende encontrar la respuesta de una pregunta imposible, sino que se limita a arrojar situaciones para que el público sea capaz de dar sus propias conclusiones. Para quienes aún tienen dudas al respecto, el director español vuelve a tocar el concepto con profunda destreza de Jibaro, su flamante aportación al volumen 3 de Love, Death & Robots, que marca su primer proyecto tras coronarse con el Premio de la Academia y que retrata los dilemas de las relaciones desde una premisa fantástica protagonizada por un conquistador y una sirena.

“Estos dos se aman por las razones equivocadas”, explicó el cineasta en entrevista [vía], “y eso es lo que está sucediendo hoy en día en las relaciones modernas. Usamos y elegimos personas por una razón completamente equivocada. Y también nos eligen por una razón completamente equivocada. Y acabamos todos sufriendo. Hay personas que tienen la suerte de haber estado juntas durante los años que sean desde que eran muy jóvenes. Pero la mayoría de nosotros luchamos por encontrar nuestra segunda mitad. Me encanta hablar de eso porque es muy personal. Y cuando hablas de cosas personales, creo que en realidad haces que la audiencia lo entienda y les hace sentir que es real”.

La historia nos acerca a un grupo de conquistadores que deambulan por la selva de Puerto Rico, donde terminan cruzándose con una misteriosa criatura femenina cuyo canto los lleva a la perdición. A todos excepto al personaje cuyo nombre da título al cortometraje y cuya sordera lo protege de la mortífera voz. Algo que para nada salva su vida, sino que lo adentrará en una nueva tragedia vinculada directamente con los sentimientos.

“Lo que quiero que la audiencia entienda es que esta es una obra que no se trata de héroes. Ninguno de nuestros personajes aquí son héroes. De hecho, ambos son bastante incompletos. Hay momentos en que la audiencia va a favorecer a uno sobre el otro. Al principio, verás que la mujer es un monstruo, pero luego sentirás más empatía por ella”.

No es la primera vez que Alberto Mielgo aprovecha la antología de Netflix para manifestar su interés en la complejidad de las relaciones amorosas. “The Witness, para mí, fue como cuando te metes en esas relaciones que nunca puedes terminar”, continuó. “Es como un bucle en el que ambos intentan comunicarse, pero no se escuchan. Y Jibaro también habla de una relación sumamente tóxica; sobre una relación entre depredadores que es sensual porque se basa en la atracción mutua por razones equivocadas. Me gusta cuando no sabes quién es la buena persona y quién es la mala. Promueve un sentimiento fuerte”.

Emociones que, no está de más decirlo, se ven potenciadas por todos aquellos valores técnicos y estéticos que han dado a Alberto Mielgo un auténtico carácter de autor, y que en este caso se diferencian de sus trabajos previos por una naturaleza que combina lo fantástico y lo natural. En otras palabras, una nueva muestra del enorme talento del realizador español.

El volumen 3 de Love, Death & Robots ya está disponible de manera íntegra en Netflix.