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Academia Portuguesa de Cinema reconoce a Abi Feijó durante los Sophia 2022

El director ha jugado un rol clave en el ascenso de la industria animada portuguesa.

24 de junio de 2022
Por Staff
Academia Portuguesa de Cinema reconoce a Abi Feijó durante los Sophia 2022
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Los Prémios Sophia entregados por la Academia Portuguesa de Cinema no sólo reconocen lo mejor de la industria nacional, sino que también rinden homenaje a quienes han ayudado a forjarla a través de los tiempos. En su edición 2022, este honor fue para el director especializado en animación Abi Feijó.

Al respecto, el productor Paulo Cambraia aseguró durante la entrega del premio que el cineasta es responsable de  la realización de “cortometrajes de animación, los más importantes de los cuales reflejan y revelan la sensibilidad del productor hacia la condición humana”. Una frase que describe perfectamente la obra del creativo y que aún así se queda corta ante su impresionante trayectoria.

Abi Feijó entró en el mundo de la animación en 1984 cuando ingresó en el National Film Board de Canadá para realizar una pasantía en la materia. Esto resultó en el cortometraje Oh que Calma (1985) y en una exitosa trayectoria que se mantiene hasta nuestros días. Tal vez no en la manufactura de títulos, recordando que su último trabajo fue estrenado en 2016, pero sí con la extensión un gran legado.

Esto incluye una amplia gama de historias, todas escritas con meticulosidad y exploradas con diversas técnicas. La fundación de Filmógrafo (1984), un estudio de animación basado en el modelo artesanal del NFB y cuyo éxito trasciende las fronteras de Portugal. También de la Casa da Animação (2000) que promueve la animación portuguesa. Finalmente de la Casa-Museo de Vilar: Museu da Imagem Animada (2014) que celebra la historia de la animación, la industria nacional, así como las trayectorias de Abi Feijó y de la cofundadora Regina Pessoa.

Con más de 40 galardones, el honorario recibido por parte de los Prémios Sophia es sin duda uno de los más importantes. Porque era una de las pocas estatuillas nacionales que tenía pendientes, luego de que Nossa Senhora da Apresentação (2016) no fuera ganador de la terna a Mejor cortometraje de animación. Más importante aún, por tratarse de un reconocimiento directo de la Academia Portuguesa de Cinema y como tal, del máximo organismo fílmico de su país.