Es perfectamente comprensible que el nombre de Ron Dyens haya quedado íntimamente ligado a Flow (Dir. Gints Zilbalodis, 2024). Hablamos, después de todo, del productor responsable de uno de los mayores fenómenos animados de todos los tiempos, cuyos logros artísticos, económicos y sociales han invitado a soñar con una auténtica revolución en la industria a escala global. Uno de los puntos más altos en la carrera del francés, aunque un breve vistazo a su legado deja claro que está muy lejos de ser el único.

La historia de éxito inicia en el siglo XX, concretamente en 1999, con la fundación de Sacrebleu Productions. La compañía productora siempre ha manifestado su respaldo a la animación autoral, así como a los títulos de impacto social, lo que puede apreciarse en su flamante catálogo de cortos, series, especiales y largometrajes. En este último caso, resaltan obras de máxima jerarquía, como Long Way North (Dir. Rémi Chayé, 2015), L’extraordinaire voyage de Marona (Dir. Anca Damian, 2020), My Sunny Maad (Dir. Michaela Pavlátová, 2022) y Sirocco et le royaume des courants d’air (Dir. Benoît Chieux, 2023), además de la ya mencionada Flow.

Pero el creativo no se conforma. En los últimos años, Ron Dyens ha puesto su atención en nuestra región para convertirse en un importante aliado de la animación iberoamericana, como productor de los proyectos de largo Mi papá el camión de María Cristina Pérez y O Reino dos Pássaros de Wesley Rodrigues, además de la serie Esther de Ezequiel Torres.

Y esto es solo el principio, ya que Ron Dyens es muy consciente del enorme talento que impera en nuestra región. Así nos lo ha confesado en una entrevista exclusiva: “Descubrí una cinematografía que desconocía, con muchos talentos y con gran humildad. Quiero que se sientan orgullosos de lo que hacen, de lo que crean. Quiero que crezcamos juntos y compartamos cosas juntos”.

Radix conversó con Ron Dyens en el marco de Cartoon Movie 2025. El ganador del Oscar confesó sus emociones tras el exitoso viaje de Flow, compartió importantes detalles sobre algunos de sus proyectos iberoamericanos y reflexionó sobre el poder unificador del arte animado para la creación de un mundo mejor.