Una comida familiar en la que los asistentes recuerdan la vida de uno de sus integrantes. Una premisa tan sencilla que casi podría sonar intrascendente, pero que en manos de Laura Gonçalves resulta en una verdadera genialidad. O Homem do Lixo es uno de los cortometrajes más intimistas de los últimos años, algo que irónicamente terminó por convertirlo en uno de los más universales debido a la humanidad que destila. También es una cátedra dentro del terreno documental al dejar en claro que todos tenemos una historia que contar y que nuestras acciones, por sencillas que parezcan, pueden repercutir en numerosas vidas, empezando por aquellas de quienes nos rodean.

Estas cualidades resultaron en una de las obras animadas más celebradas de los últimos tiempos. En su extenso palmarés destacan el Grand Prix y el Premio del público en Zagreb, siendo la quinta vez en 50 años que jurado y audiencia coinciden en la elección de la mejor película del certamen. Más recientemente incrementó en los Premios Quirino, donde fue reconocido como Mejor cortometraje iberoamericano.

Radix habló con Laura Gonçalves durante este magno encuentro iberoamericano. La directora rememoró lo hecho por O Homem do Lixo al tiempo que exaltó la valía del corto y la importancia de fortalecerlo con más apoyos en su natal Portugal.

¿Cómo vives el éxito de O Homem do Lixo?

Nunca lo imaginé. Estoy muy sorprendida. Me da fuerza porque es un filme en el que hice completamente lo que quería y sin responder a nadie. Así que me hace muy feliz que sea aceptada, que a la gente le guste el trabajo que quería hacer y lo vivo con mucho orgullo. Las voces que doy a la gente, los temas que quiero tocar y también la retroalimentación ha sido lo más importante, porque mucha gente observa cosas que ven a través de ellos mismos y esto es lo que quiero hacer como realizadora. Quiero contar historias personales y dar voz a la gente a través de historias personales, pero que también sean universales y la gente pueda relacionarse en cualquier parte del mundo. Creo que eso es muy importante, cómo el cine puede llevar las historias al siguiente nivel. Es lo que quiero hacer.

¿A qué atribuyes esta conexión?

Creo que [O Homem do Lixo] viene de un lugar muy intimo y la gente tiene eso. Tiene sus propias cenas con sus familias, sus dinámicas pueden ser similares, pero aunque sean diferentes, siempre hay elementos que compartimos. Si no son iguales, la gente se identifica con ellos y los coloca en sus propias historias. Eso es común porque todos somos humanos y es el poder de contar nuestras historias, porque hablamos socialmente y hablas de algo que genera identificación. Es como nos comunicamos. Creo que es el contexto del personaje que el filme presenta, la gente se puede relacionar con ellos y es una historia muy especifica que puede tocar varios puntos.

En los últimos años hemos visto un auge del documental animado, ¿por qué crees que esté sucediendo?

Con animación puedes hacer prácticamente todo. Es un lienzo en blanco que te permite crear un mundo. Puedes escribir una historia, pero hay muchas interesantes que son reales. La gente debe entender que la animación no es solo para niños y que puede ser muy expresiva y puede tocar muchos aspectos que la acción real no alcanza. La animación tiene mucho potencial en cuanto al trauma, sentimientos, emociones… puedes realmente expresar mucho desde la animación en muchos términos: los colores, los dibujos, puede ser muy íntimo. La gente se ha empezado a dar cuenta de esto y trata de explorar más cosas que son más difíciles de explorar en la acción real.

Hace apenas unas semanas que el Instituto de Cinema Audiovisual anunció una serie de nuevos apoyos, ¿qué se necesita para fortalecer a la animación portuguesa?

Creo que es realmente importante dar apoyo a películas y series, pero creo que es realmente importante dárselo también a los cortos. Nadie empieza con largos ni series. Los cortos, no hablo sobre lo difícil o complejo que son, pero involucran mucha gente. Es muy importante para la gente que hace cortos, y quieren hacer largos y series que tengan ese apoyo. El corto es el que da más trabajo a más personas. Los largos y las series no son un trabajo estable. Portugal es un país muy pequeño y no podemos soportar un equipo completo, mientras que en el corto es más posible. Seria muy importante tener una estructura de apoyo para los cortos. Que la gente que trabaja en animación sepa que tiene un empleo. Es muy importante fortalecer aquello en lo que somos más fuertes, que es el corto. De momento, lo mas importante es dar una mejor forma de vida a todos aquellos que trabajan en animación en este momento que es el corto y el ser capaces de pagar más. Porque llevamos pagando la misma cantidad desde hace 20 años.

¿Por qué importa el corto?

Veo muchos cortos y creo que puedes contar mucho desde ellos. En Portugal nos expresamos mucho desde el corto porque podemos hablar de nuestro contexto, de cosas que pasan en nuestro tiempo, apoyándonos en este pequeño formato. Hay gente muy valiosa y creo que el corto es muy importante para mostrar lo que pasa en el mundo en cada cultura. También tenemos este método autoral de tratar al corto, que es muy distinto al del largo y las series, donde sueles responder a alguien. Hay por supuesto, series y películas que son muy autorales y no responden a nadie, pero los cortos son muy libres de expresar lo que quieres como autor. En términos de formato es la forma más libre de expresarse. Es muy libre del modo en que todo es inesperado, es un lugar donde puedes hacer lo que quieras y contar lo que consideres importante. No tienes a alguien detrás. Así es como trabajamos en Portugal. No sé de otros lugares, pero creo que el corto es ese formato donde tienes más libertad. Creo que el corto es muy relevante.

¿Qué sigue para la animación portuguesa tras este estupendo año?

Creo que hemos tenido un buen año porque hemos aprendido mucho del pasado. Creo que la gente mirará atrás y entenderá que hemos contado lo que hemos querido. Creo que hemos tenido un buen año porque han salido dos largos, nunca habíamos tenido largos y es un gran orgullo. Esto marca un punto de inflexión para nosotros. Hay muchos cortos ahora y espero que continúe. Lo que más me gustaría es que la gente fuera mejor pagada y hubiera mas apoyo.

En el terreno individual, ¿podrías darnos una actualización de tu próximo proyecto, Percebes?

Va muy bien. Está en el punto de la pintura, vamos a terminar de pintarlo y pasar a posproducción. Así que no estamos seguras de cómo lucirán los visuales al final [ríe], pero fuimos uno de los proyectos seleccionados para el WIP Focus en Cannes, así que presentaremos el proyecto ahí. Va muy bien, va entrando en la siguiente fase de producción. [El percebe] es un pequeño animal que crece en varios lugares, pero sólo lo comemos en Portugal y España. El filme es sobre Algarve, que es un lugar muy característico en Portugal, seguimos el camino de cómo [el percebe] crece en las rocas, en un sitio muy difícil de conseguir por el oleaje. Iniciamos ahí y seguimos el camino por donde pasa: del mercado al restaurante y volvemos al mar. Escuchamos las voces de la gente que trabaja en la industria turística porque en Algarve no hay muchas industrias además del turismo. Es muy absorbente y necesitas que la gente vaya, pero al mismo tiempo no se puede disfrutar del verano porque es cuando más turismo hay. Es un filme que da voz a la gente para que hablen sobre algo que pasa en muchos lugares del mundo.