José Luis Farias: «La coproducción es nuestra salvación»
El director de Weird Market charló con nosotros durante la edición 2022 del prestigioso mercado español.
28 de octubre de 2022Por Luis Miguel Cruz
Entender la animación española e iberoamericana contemporánea sin José Luis Farias es una labor virtualmente imposible. Hablamos de un jugador que ha sido clave en el desarrollo de nuestras industrias, como fundador de la productora audiovisual Paramotion Films, pero también como creador de Weird Market, los Premios Quirino y Next Lab. Todos eventos fundamentales en el panorama actual que han servido como auténticos unificadores en busca de una comunidad animada.
Radix habló en exclusiva con José Luis Farias durante la edición 2022 de Weird Market. El creativo compartió con nosotros sus opiniones sobre el estado de la animación española e iberoamericana, la importancia de este mercado y las razones por las que Valencia se ha convertido en el nuevo hogar de este gran evento.
¿Por qué hay que venir a Weird Market?
Hay que venir a Weird Market principalmente porque es el punto de encuentro que tenemos en el sector de la animación, los videojuegos y otros muchos más. Porque es donde nos vemos y donde sobre todo trazamos también estrategias en común para el futuro, es donde puedes encontrar a tu socio, donde puedes encontrar tu productora, puedes encontrar también a tu televisión. Es el punto de encuentro de la industria.
¿Cómo vives esta auténtica fiesta?
De entre todos los eventos que hacemos, a Weird le tenemos especial cariño porque es el más longevo. A raíz de Weird ha salido todo lo demás: los Premios Quirino, Next Lab y otras muchas iniciativas que sin Weird no habrían existido. Entonces es como nuestro hogar y ya van 14 ediciones. O sea, son muchos años alimentando a este bebé y creemos que ya tiene sus propias dinámicas. Ya cada vez hacemos menos nosotros y es más, pues propuestas que nos vienen de fuera para poder mejorar el sector. Creo que la gente ha entendido cuál es la filosofía de nuestro evento, que es cooperar principalmente para poder tener una industria mucho más fuerte.
¿Qué tan difícil es mejorar cada año?
La verdad es que tengo que decir que nos cuesta poco porque Weird ya el propio nombre lo indica. Es algo extraño, es algo bizarro y que está cambiando continuamente. De hecho, cada año hay una cosa nueva. Este año, por ejemplo, dentro de las cosas extrañas que hacemos, pues se ha anunciado un concurso de flipbooks a nivel internacional con la gente de Flipboku. Nadie ha hecho eso antes. Eso nos pasa de continuo. Nos sobran las ideas, que ya te digo que no son solamente nuestras, sino de toda la comunidad que se ha montado alrededor y creo que es fácil cuando se tiene claro lo que es y lo que no es bueno. Para nosotros Weird es el punto de encuentro donde tenemos que estar innovando y tenemos que estar muy cercanos a la realidad de lo que está pasando. Entonces eso nos hace estar todo el rato como muy receptivos a nuevas propuestas, nuevas ideas.
¿Cómo combinar todo y que se sienta orgánico?
El centro de todo es la IP, o sea la propiedad intelectual, la idea. Y cuando la idea es buena, da lo mismo cómo se ha revertido, puede ser un videojuego, puede ser un juego de mesa, puede ser un flipbook, puede ser cualquier cosa. Es verdad que es complejo definir Weird, porque no es un evento de animación, no es un evento de videojuegos, no es un evento de cómic, no es de juegos de mesa, es todo junto. Trabajamos de forma muy horizontal.
En cuanto a eventos hermanos como los Premios Quirino y Next Lab, ¿qué tan complejo es estar presentes todo el tiempo?
Es agotador, pero lo bueno es que hemos creado un ecosistema con nuestros eventos donde cada uno tiene su propia identidad y sirve para algo muy concreto. Y son eventos que se complementan, que eso ha sido lo complicado. Weird es fácil programarlo por lo que te decía, porque en el fondo estamos todo el rato innovando, cambiando, no tenemos respeto a nosotros mismos en cuanto a la línea editorial. Por eso podemos ser transgresores y hacer una charla de cómo se hace animación y videojuegos en Twitch que nadie ha hecho en ningún evento. Lo complicado ha sido cómo balancear todos los eventos que tenemos ahora mismo para que cada uno sea útil por sí mismo y que forme parte de este ecosistema. De hecho, es muy bonito ver como proyectos que han nacido en 3D Wire, luego han pasado a Quirino o han estado buscando financiación en Next Lab Finance en Navarra, o se han prototipado y han empezado su proyecto en Next Lab Generation que está en Madrid.
De hecho, lo hemos visto ahora mismo con uno de los cortometrajes. Amarradas empezó aquí su recorrido, ganó el premio Movistar Plus, pero luego ha pasado también por el Next Lab. Es un ecosistema que se complementa y se enriquece todo el rato.
¿Y hay algún otro evento en puerta?
Yo creo que ya a nivel de eventos tenemos bastantes [ríe], no nos da tiempo, pero sí que es verdad que en cada uno estamos intentando buscar esa parte complementaria que creemos que le hace falta al sector. Con Weird ahora mismo creo que la apuesta está con convertirse en el centro, no solamente para los productores, sino también para las administraciones públicas y a los decision makers del sector.
La evolución que ha habido este año, aparte de Valencia, que ha sido como un revulsivo, un reboot, es que se está hablando de cómo mejorar la industria. Pero no solamente desde el punto de vista de los productores, sino desde el punto de vista las jugueteras, toda la cadena de valor de la animación, desde punto de vista a las televisiones. O sea, realmente se puede influenciar a nivel político en la toma de decisiones, generando estos grupos de trabajo que hemos este año no veo. Yo creo que es por ahí.
Ahora que hablas de Valencia, ¿a qué atribuyes que dos de los principales eventos de animación iberoamericana como son Weird y Pixelatl hayan cambiado de sede?
Es verdad que Pixelatl y nosotros hemos sido eventos gemelos desde el primer momento porque nos hemos ayudado los unos a los otros para para poder crecer juntos en todo esto. Pero en nuestro caso el tema era que el propio sector de animación valenciano vino a buscarnos a nosotros. Sabían que queríamos movernos porque necesitábamos un volver a empezar, volver a ilusionarnos con el proyecto y crecer, porque estábamos encorsetados donde estábamos y el sector valenciano sabía que teníamos esa intención de poder crecer y poder modernos y fueron ellos los que vinieron. Ha sido AVEPA (Asociación Valenciana de Empresas Productoras de Animación) la que nos ha facilitado hablar con las administraciones públicas. Hemos ido de su mano.
Eso es algo muy importante para nosotros, porque no ha sido una decisión política. Es una decisión primero del sector que nos quería, quería estar aquí, o sea que estuviésemos y que estuviésemos en Valencia. Y luego la recepción por parte de las administraciones públicas que hemos conseguido que la Diputación, la Generalitat y el Ayuntamiento trabajen juntos. Tenemos un convenio firmado a tres bandas con ellos. Para nosotros es muy importante que haya esa cohesión. Pero habría sido imposible si la industria valenciana no hubiese ido de la mano con nosotros a la hora de poder plantear el proyecto aquí.
¿El plan a largo plazo es quedarse en Valencia?
Nuestro nuevo hogar es Valencia y es por muchos motivos: por el apoyo a nivel institucional, el apoyo del sector, pero también por el desarrollo de por dónde estamos lanzando. La ilustración, el cómic, es una pata muy importante para nosotros que hasta ahora no habíamos desarrollado. Estaba en el evento, pero no habíamos desarrollado tanto. Valencia es la cuna de grandes ilustradores y de grandes creadores de cómic, nos parece que es perfecto para eso. El número de escuelas que tiene tanto de animación como de videojuegos. Hay un ecosistema muy rico que se parece mucho a nuestra filosofía de ecosistema. Y vamos, nosotros aquí ya firmamos para siempre [ríe].
¿Cuál dirías que es el estado de la animación española en la actualidad?
Yo creo que está en un momento muy dulce, donde cada vez se están generando más proyectos, se está valorando mucho a nivel exterior el talento que hay sobre todo en los proyectos de animación. Creo que también es un momento de dar un salto de calidad en el sentido de poder estructurar bien todo lo que está detrás, que nos hace poder estar con los proyectos.
Por ejemplo, la reunión que hemos hecho con las televisiones autonómicas. Si conseguimos armonizar todas las ayudas que hay a nivel público, a nivel de las televisiones, realmente podemos coproducir dentro de nuestro propio país con los distintos apoyos. Entonces creo que es un momento muy importante para para dar un paso adelante, todavía poder estructurar mejor el sector.
Ahora que va bien, es cuando no tenemos que perder la vista de que debemos tener una base muy sólida. En este sentido nosotros estamos haciendo no los líderes, pero sí los catalizadores. Estamos poniendo los mimbres para que eso pueda suceder.
¿Y de la latinoamericana?
Yo creo que en Latinoamérica primero es complicado hacer una generalidad porque son muchos países distintos, con distintas culturas, distintas políticas, distintos apoyos. Pero lo que sí que tenemos en común es una cultura común, entonces eso es la que nos habilita o lo que nos permite poder coproducir y estar mucho más abiertos a esa cooperación.
Yo creo que España en concreto tiene una posición privilegiada como bisagra entre Europa y Latinoamérica. Somos el perfecto partner para montar un trío Latinoamérica, España y cualquier otro país europeo. Creo que tampoco hay que emular modelos, porque los modelos no son extrapolables. Yo creo que lo importante es aprender de los errores, porque es el mayor aprendizaje que te puedes sacar.
Y luego el tema de cohesionar el sector. Nosotros poco a poco lo hemos conseguido en España. Hay que generar esos puntos de encuentro, que nosotros por otro lado ha sido curioso. Lo hemos hecho antes en Quirino con toda Iberoamérica y luego hemos extrapolado este modelo un poco a lo que ha sido este año aquí en la reunión de funciones públicas. Antes lo hemos hecho en Quirino, vimos que hay una posibilidad de poder coordinar y de poder hablar para armonizar, y pensamos ‘hay que hacerlo dentro de nuestra casa’. Creo que se están dando los pasos apropiados para todo esto en Latinoamérica y hace falta sobre todo reforzar y creo que ya se está dando el tema de cooperación entre productoras. La coproducción es nuestra salvación.
En estos eventos se habla mucho de uniones y encuentros, ¿qué tan cerca estamos de lograrlo en el bloque iberoamericano?
Eso está sucediendo. Lo que pasa es que creo que los aglutinadores tienen que ser entidades o personas que no tengan intereses concretos, que es nuestro caso. Nosotros como evento trabajamos de forma horizontal con todo el mundo, favorecemos por igual a todas las empresas y a todos los players. Esa higiene hay que tenerla siempre, de poder confiar en alguien porque sé que no tiene unos intereses secundarios u oscuros detrás y eso es lo que nosotros hemos demostrado durante 14 años.
Aquí hemos estado intentando ayudar en la medida de nuestras posibilidades a todos los proyectos que han venido. Siempre ha sido esa misma actitud. Yo creo que es posible. Lo que pasa es que hay que hablar muy claro y cada uno tiene que saber dónde tiene que estar en ese sentido. Muchas veces se ven ciertos intereses ocultos a la hora de generar eventos o de generar foros o asociaciones. Y yo creo que eso es lo que hay que intentar evitar. Si le va bien a la industria, le va bien a cada uno de los individuos que forman parte de esa industria. Hay que tener una aspiración más alta, más generosa de trabajar todos juntos. No es aprovecharse los unos de otros, sino trabajar juntos.
¿Ya hay planes que puedas adelantar para la próxima edición?
Adelantar ahora no, pero es verdad que tanto esta edición como la siguiente la hemos considerado como un único paquete. Es una edición de transición. Era de poder hacerlo en Valencia, poder convocar a la gente, a ver qué tal funcionaba, que está siendo hasta ahora todo un éxito. Pero es verdad que era transición, lo fuerte viene el próximo año. Van a salir muchas cosas importantes. No podemos anunciar todavía, pero que se llevan trabajando y cocinando desde hace años.