João Gonzalez: “Algunas de las mejores ideas nacen de tus propias limitaciones”
Hablamos en exclusiva con el director ganador de la Semana de la Crítica en Cannes 2022 por Ice Merchants.
8 de junio de 2022Por Luis Miguel Cruz
La de João Gonzalez es una historia curiosa. Nunca contempló la posibilidad de hacer cine, mucho menos animación. Hoy es un flamante ganador de la Semana de la Crítica en Cannes 2022 por su cortometraje Ice Merchants (2022). Un logro que, él mismo confiesa, no ha terminado de digerir. “Para mí es algo completamente surrealista”, nos asegura en entrevista. “No tengo idea de cómo sentirme, todavía lo estoy procesando”.
La suya es una historia que casi invita a pensar en el destino. En su momento consideró la ingeniería, pero terminó decantándose por la música. Soñaba con estudiar en el Royal College of Music, pero terminó inscrito en el Royal College of Art. Fue ahí donde “decidí hacer un film llamado The Voyager. Fue mi primera experiencia en la animación”.
Esta nueva experiencia no reemplazó sus viejas pasiones, sino que más bien las complementó. Así lo reconoce cuando explica que “también compuse el soundtrack en piano y dondequiera que la película era mostrada, en festivales o screenings, preguntaba a los organizadores si me permitirían tocar la música en vivo. Me obligaba a soltar mi nerviosismo de tocar en vivo y me desafiaba a componer, algo que nunca había hecho antes”.
Fue así como descubrió su verdadera vocación. “Cuando terminé el film, entendí que en realidad amaba su parte animada y que ya tenía una base importante en la música, de modo que era mejor y más gratificante para mí combinar ambas áreas”. No duda en asegurar que fue la decisión correcta”. Sus logros así lo confirman.
De inicio, el interés de João Gonzalez por combinar música y animación lo convierten en herederos de auténticas leyendas que hicieron lo propio en su momento. Tal es el caso de Walt Disney con sus Silly Symphonies y su posterior Fantasía (1940), o de The Beatles con su ecléctica Yellow Submarine (1968).
“Hay una conexión profunda entre la música y los dibujos animados, más porque es el comienzo”, explica. “Es una gran parte de crecer y de ser niño. Así que creo que ahí es donde empezó”.
Un legado que trasciende cada vez más en los adultos. Así lo considera al declarar que “para mí, creo que la música es el área artística que te golpea más fuerte, como en ese primer impacto cuando escuchas una canción y tienes piel de gallina. Creo que es un arma tan poderosa que debes usarla en una película”. Esto, para finalmente concluir que “la gente, los directores, están entendiendo el poder que tiene la música para contar una historia en combinación con la animación”.
A esto se suman sus logros, siendo los de Ice Merchants los más grandes hasta ahora. La historia de un padre y su hijo que viven en lo alto de una montaña, y que continuamente saltan al pueblo que se ubica en la parte baja de la misma para dejar hielo. Que la sinopsis no los engañe: no es una historia fría, sino todo lo contrario: irradia calidez en cada uno de sus cuadros.
No fue casualidad, sino un meticuloso trabajo en el guion, el diseño y la paleta de colores que contrastaban lo gélido del entorno con la calidez del hogar. También de la música con el fin de lograr sensaciones de melancolía y cercanía. “Cuando estás haciendo una película es importante tener esos elementos establecidos y seleccionarlos cuidadosamente”, explica João Gonzáles, “incluso antes de comenzar a hacerla”.
No menos poderosa es su simbología con elementos cotidianos que se tornan extraordinarios como es el caso de unos sombreros que se tocan en el aire como si de suaves caricias se tratara. El cineasta confiesa que no sabe exactamente de dónde surgió la idea, pero reconoce con humildad que todo comenzó con la búsqueda de una solución a un dilema técnico. “Empecé a dibujar personajes hace poco. Recuerdo que tenía mucho miedo de dibujar cabello, [mi solución] fue poner un accesorio en los personajes. Terminó siendo una buena solución porque se vuelve narrativo”.
Por esto mismo no vacila en reconocer que “algunas de las mejores ideas a veces nacen de tus propias limitaciones, porque te obligan a encontrar la solución para eso”.
Con apenas tres cortometrajes en su haber, The Voyager (2017), Nestor (2019), y la tan mencionada Ice Merchants, queda claro que la carrera de João Gonzalez aún es corta, pero también es increíblemente prometedora. No es común que la animación sea condecorada en la Semana de la Crítica de Cannes, lo que ha invariablemente ha generado debates sobre otros premios de renombre como el Oscar.
A esto sumemos las crecientes expectativas en torno a su próximo proyecto. Ya tiene algunas ideas iniciales que comenzará a desarrollar el próximo año y no descarta abordar nuevos retos en un futuro más lejano, como podría ser un largometraje o incluso una inmersión en la acción real.
Pero de momento el realizador prefiere tomarse las cosas con calma, consciente que su recorrido por el cine animado apenas empieza. “Todavía soy bastante nuevo en la animación. Todavía estoy aprendiendo muchas cosas”. Esto mismo le hace dudar sobre qué consejo podría dar a quienes apenas empiezan su viaje por la técnica, para finalmente decantarse por una invitación a que “traten de probar su habilidad para ver la película desde afuera. Sí, creo que es el mejor consejo que puedo dar”.