Fernando Trueba y Javier Mariscal. Charlar con ellos es mirar de frente a dos artistas que cambiaron el rumbo de la historia de la industria animada iberoamericana. No es una exageración, pues se trata de dos de los tres responsables de Chico y Rita, una joya animada que además fue la primera cinta de nuestra región en ser nominada al Oscar a Mejor película de animación. Más de diez años después, los artistas se reencuentran para otra historia marcada por la música y la tragedia: Dispararon al pianista.

No esperen una réplica de lo visto en su última incursión animada. Esta nueva película coquetea con el documental desde el viaje de un narrador ficticio que investiga la historia de Tenório Jr., pianista brasileño desaparecido durante la dictadura argentina. Un incidente que sirve para rescatar al músico del olvido, pero también para arrojar una dura crítica al intervencionismo estadounidense. Todo esto con una historia relatada al ritmo de bossa nova, con un tempo que disminuye paulatinamente conforme aumenta el drama.

“No sólo es la historia de una persona, sino es la historia de un continente. El mismo Tenório te lleva de la luz a la oscuridad”, asegura la dupla, al tiempo que explican sus decisiones narrativas. “Nuestro amor por Tenório nos llevaba a querer hacer la película sobre alguien vivo, poderle recrear. Y la animación nos daba toda una serie de posibilidades”.

Radix habló con Fernando Trueba y Javier Mariscal, dos leyendas de nuestras industrias y quienes compartieron con nosotros una serie de interesantes detalles en torno a la realización de Dispararon al pianista. Desde los orígenes del filme hasta los retos para dar color a la música en una cinta que saca a relucir la alegría y la tragedia conjunta que han atravesado muchos países de nuestra región.