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Crítica: Tadeo Jones 3: La tabla esmeralda

La mayor aventura de Tadeo Jones, no por la variedad de escenarios recorridos, sino por la clara evolución interna del personaje.

22 de agosto de 2022
Por Luis Miguel Cruz
Crítica: Tadeo Jones 3: La tabla esmeralda
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Tadeo Jones celebra el décimo aniversario de su primera aventura cinematográfica de la mejor manera: con una tercera entrega que, bajo el título de La tabla esmeralda, busca refrendar todavía más la popularidad del personaje y afianzarlo de lleno entre los más importantes de la animación española e iberoamericana. Sin embargo, el arqueólogo sabe mejor que nadie que todo tesoro viene acompañado de desafíos, en este caso, las crecientes expectativas para una franquicia que debe apuntar cada vez más alto.

Para lograr el cometido, la producción encabezada por Enrique Gato se mantiene fiel a la esencia del personaje en todos los sentidos. Es decir, en las virtudes del protagonista, quien es tan noble y valeroso como desde el inicio, pero también en sus flaquezas, como son las inseguridades que le aquejan. En este caso, la ansiedad por realizar un hallazgo que pueda ser revelado al mundo y sobre todo a un prestigioso grupo de arqueólogos con el fin de ganarse su reconocimiento, y que termina desencadenando una maldición que amenaza con terminar con sus amigos y con toda la humanidad.

Mucho se ha hablado que este filme es la mayor aventura en toda la historia de la franquicia, que lo es, pero no sólo por su carácter global del que tanto se ha hablado y que incluye un paso por México, Francia y Egipto. Más bien porque permite apreciar lo mucho que ha madurado la franquicia en sus intenciones.

Tadeo Jones 3: La tabla esmeralda, al igual que las cintas que le antecedieron, sigue siendo una aventura predominantemente familiar. Esto nunca le ha impedido abordar temas universales como son la amistad, la lealtad y muy especialmente la búsqueda de los sueños, todos ellos determinantes para el éxito del proyecto.

Pero este Tadeo es distinto. Se aprecia más complejo y por consiguiente más humano, con frustraciones que lo llevan a cometer errores, muchos de los cuales resultan en divertidos gags –no es spoiler decir que, como ya es tradición, sus descubrimientos dejan mucha destrucción a su paso–, pero con otros que lo hacen lastimar a los que más quiere. Y es aquí donde radica una de las mayores valías de esta nueva entrega, con un arqueólogo que termina descubriendo que los mayores tesoros de la humanidad no son los que se exhiben en los museos, sino los que disfrutamos en el día a día con las personas que nos rodean.

Para esto, el guion aumenta considerablemente el rol de Momia. Sigue siendo un comic relief, pero también es una clara sátira a la alienación provocada por móviles, redes sociales y consumismo y los incontables estímulos del mundo contemporáneo. Estas obsesiones resultarán en más traspiés de los que el personaje nos tiene acostumbrados, pero sin perder ese carácter entrañable que le ha convertido en un gran sidekick.

Aunque el rol de Sara es reducido de manera significativa, algo que se evidencia de sobremanera en la primera mitad del film, el rol femenino queda en buenas manos con la incorporación de Ra-Amon-Ah. Se trata de una momia egipcia que no parte de la necesidad de dar un complemento a su contraparte inca, sino de ayudar al héroe titular en su misión. Más significativa es su construcción, al tratarse de una soberana en busca del reconocimiento que tanto le ha negado la historia y que plasma con destreza la situación de tantas mujeres cuyos invaluables legados se han difuminado injustamente con el tiempo.

Estos valores para nada están peleados con el sentido del humor del grueso de los personajes. En este campo, sobresale la dupla policiaca en continua persecución de Tadeo y que resulta en una divertida mofa de la autoridad estadounidense.

La evolución también es palpable en los aspectos técnicos: modelados más suaves y texturas más tersas, una animación más fluida, y una mejor labor con el uso de elementos, aunque las partículas de polvo siguen siendo irregulares por momentos. Pero si hay un aspecto que sobresale es la iluminación, que cambia continuamente en intensidad, color, fuentes e incluso movimiento cuando se trata de fuego. Su dominio es clave para enaltecer las emociones en momentos importantes y en escenarios más variados, y de este modo contribuir a la magnificación de la aventura.

Tadeo Jones 3: La tabla esmeralda es una invitación a soñar, algo que para nada debería sorprendernos ya que ésta ha sido la constante de toda la franquicia. Soñar con que las ilusiones se cumplen a partir de la perseverancia, pero también de la bondad; que la industria iberoamericana es capaz de concebir franquicias exitosas que siguen enamorando al público como desde el primer día; y con las nociones de que quedan muchas aventuras por explorar para un personaje que se ha ganado con creces el derecho a ser considerado un clásico de la animación.

Ficha técnica

  • Título Tadeo Jones 3: La tabla esmeralda
  • Director Enrique Gato (Tadeo Jones 2: El secreto del Rey Midas)
  • Año 2022
  • País España
  • Técnica 3D (algunas secuencias en 2D)
  • Voces originales Óscar Barberán, Michelle Jenner, Luis Posada, Anuska Alborg