Crítica: Home is Somewhere Else
El documental animado relata tres historias distintas en un llamado que invita a buscar la humanidad en cada uno de nosotros.
6 de septiembre de 2022Por Viridiana Torres
El drama migratorio es uno de los temas más recurrentes en el cine mexicano. La animación no podía quedar fuera de la tendencia y menos en una época en que la técnica es usada de manera cada vez más recurrente para abordar todo tipo de fenómenos sociales. Esto último, desde la ficción o desde el documental, con Home is Somewhere Else inclinándose por esta última vía.
Los directores Carlos Hagerman y Jorge Villalobos no se centran en una única historia, sino que se decantan por tres. Todas diametralmente distintas entre sí y con el único común denominador de que son protagonizadas por familias mexicanas en Estados Unidos. Esto con el fin de dar una pequeña pero importante muestra de los diferentes tipos de preocupaciones que aquejan a tantas personas que dejaron su hogar en busca de un sueño americano que no termina de concretarse y que es usurpado por la sensación de un futuro incierto.
Su carácter animado ya marca una importante diferenciación del documental convencional, pero el distanciamiento crece aún más por todo lo que esto permite, empezando por el uso de distintas técnicas que varían conforme a la naturaleza de cada historia. Para hacerlo posible, la producción no se conforma con un simple cambio estético, sino que recurre a estudios distintos para garantizar que cada segmento tenga una identidad muy propia, lo que puede apreciarse en el diseño, los movimientos e incluso el carácter simbólico.
Una decisión visual que contribuye a que cada caso se sienta completamente único. Esto a su vez erradica la sensación de que todos los migrantes atraviesan los mismos problemas, al tiempo que ayuda a generar empatía y deja ver lo complejo que resulta el fenómeno sociopolítico.
Caso similar al de las propiedades antológicas. Lejos de presentar una historia después de otra, Home is Somewhere Else cuenta con el respaldo de Lalo Aguilar como presentador animado que introduce cada caso de un modo sumamente original. Primero, porque no lo hace de un modo trágico, sino desde un formato stand up que da una visibilidad simbólica al colectivo al ponerlo al centro del escenario. Segundo, porque su presencia permite tocar aspectos importantes que de otro modo pasarían inadvertidas como el deseo de preservar la identidad y la cultura en territorio extranjero. Tercero, porque es decisivo para que el film se separe provisionalmente del realismo que domina los segmentos y en vez de ello se abra parcialmente a la fantasía. Un tratamiento recurrente en este tipo de producciones y que puede apreciarse en mayor o menor medida en títulos como Persepolis (2007), Flee (2021), Nayola (2022).
Finalmente, pero no por ello menos importante, está la universalidad de la historia. Puede que Home is Somewhere Else se centre en la migración mexicana a los Estados Unidos, pero invariablemente remite al fenómeno migratorio que puede apreciarse en tantas partes del mundo. Porque la búsqueda de un mundo mejor no conoce de nacionalidades, pero sí de frustraciones.
Es precisamente por esto que Home is Somewhere Else es un llamado que invita a buscar la humanidad en cada uno de nosotros al enfatizar que los migrantes de todo el mundo no son una crisis ni una estadística, sino personas que, como todos, buscan mejorar sus condiciones de vida y las de sus familias. Es, además, una nueva prueba de la fuerza narrativa en la animación, capaz de contar cualquier historia sin distinción. Es, finalmente, un nuevo y poderoso ejemplo del documental animado que se perfila como una vía cada vez más efectiva para contar esas historias que imploran ser escuchadas. Que así sea.
Ficha técnica
- Título Home is Somewhere Else
- Directores Carlos Hagerman (El patio de mi casa), Jorge Villalobos (Cabeza hueca)
- Año 2022
- País México, Estados Unidos
- Técnica 2D