El desarrollo de la animación iberoamericana puede apreciarse en todos los formatos: películas, cortometrajes y por supuesto, series. La calidad de estas últimas ha sido decisiva en muchos aspectos, como potenciar la industria en distintos niveles, pero sobre todo para garantizar un máximo acercamiento con las audiencias de nuestra región y de todo el mundo.

¿Te gustaría dejarte llevar por su encanto? Te dejamos un recuento de cinco series de animación iberoamericana, para todos los gustos y producidas con distintas técnicas. Eso sí, todas ellas imperdibles e ideales para un buen maratón.

Te presentamos los títulos en orden alfabético:

Desde el monte: Siete cuentos de miedo

Disponible en Kili Video.

Dirigida por Pablo Meilicke, Desde el monte no sólo es histórica por ser la primera serie paraguaya en stop motion, también es una estupenda manera de adentrarse en lo más profundo de la mitología del país sudamericano. No menos fascinante es su construcción, con un episodio inicial que sumamente poderoso que asienta las bases de la historia, pero sobre todo del mundo en que vivimos según las viejas creencias. Finalmente, sobresale su actualización, con personajes contemporáneos que deben afrontar los miedos que se anticipan desde el título, lo que invariablemente obliga a pensar si estos viejos horrores continúan habitando entre nosotros.

Dos pajaritos

Disponible en RTVCPlay.

A nadie debería sorprender que Dos pajaritos se haya convertido en una de las series más aclamadas del panorama global. En un mundo dividido por incontables diferencias, el show creado por Alfredo Soderguit y Alejo Schettini aprovecha cada ocasión para invitar a la tolerancia y la convivencia, enfatizando además que abrazar esta actitud no implica riesgos de ningún tipo para la identidad de los individuos. Esto para nada significa que estemos ante una historia moralista, de hecho es un proyecto muy fresco y divertido que no tiene ningún problema en arrancar sonrisas al público de todas las edades.

Fantasmagorías 

Disponible en HBO Max.

Si hay algo que caracteriza al bloque iberoamericano son sus incontables historias de aparecidos. Fantasmagorías, dirigida por Raúl Hernández Mezerhane, Gabriel Sagel y Juan Sparano, aprovecha esta premisa para sumir a las audiencias en lo más profundo del terror. Su diferenciación radica en que no se limita a buscar el objetivo desde las viejas historias, sino desde la actualización de estas. Para ello, la producción se inspira en la obra de Horacio Quiroga y a partir de ahí desarrolla una combinación improbable de la leyenda tradicional que ha inspirado miedos por generaciones y la leyenda urbana cuya brutalidad suele cautivar a los más jóvenes. El pavor se ve engalanado por una paleta cyberpunk que demuestra que las peores pesadillas no mueren, sino que evolucionan para acompañarnos por siempre.

Onyx Equinox

Disponible en Crunchyroll.

No se nos ocurre una mejor forma de describirla: Onyx Equinox es lo mejor de dos mundos. Por un lado, es una historia dotada de una fortísima carga prehispánica, centrada en un joven azteca en su deambular por un mundo altamente influenciado por las divinidades de la cultura mesoamericana. Por el otro, posee una fuerte influencia del animé. En lo estético, que va del diseño a la animación, pero también en lo narrativo, con lo mortal y lo divino cruzando caminos en todo momento para dar una trama poderosa y compleja, pero sobre todo, muy nuestra. De momento sólo hay una temporada, pero su creadora Sofía Alexander nos adelantó en exclusiva sus planes futuros para esta exquisita historia.

Zander

Disponible en RTVCPlay.

Pocas cosas en el mundo tan fascinante como la mente de los niños. María Luisa Furché y Stefania Malacchini lo saben y así lo demuestran con Zander, serie en stop motion sobre dos niños que construyen un robot llamado Zander, el cual les invitará a cuestionarse todo lo que sucede a su alrededor. La premisa es tan ingeniosa como el resultado es memorable, al tratarse de un show sustentado en el pensamiento filosófico pero que nunca pierde de vista la inocencia y la curiosidad de los más pequeños. Es así como tenemos un proyecto sumamente atractivo para los niños, pero también muy interesante para los adultos que tienen la oportunidad de entender el mundo desde un ángulo completamente distinto.