Por años, la animación portuguesa batalló por encontrar la estabilidad. Ésta fue llegando con el paso del tiempo, apoyada en el talento de grandes cineastas que se decantaron por las propiedades del cortometraje para contar sus historias. Fue así como el breve, pero poderoso formato permitió que el país europeo encontrara su anhelada identidad animada.

Celebramos a la industria lusa con un recuento de los cinco mejores cortometrajes animados de Portugal.

NOTA: La siguiente lista se encuentra en orden cronológico.

O Pesadelo do António Maria (Dir. Joaquim Guerreiro, 1923)

No sólo es uno de los mejores cortometrajes animados de Portugal, también es uno de los más importantes. En ambos casos, por la manera en que aprovecha la animación para explorar las inquietudes sociopolíticas de su tiempo. Esto, desde la franca caricaturización del entonces primer ministro António Maria da Silva, una tendencia recurrente de las primeras producciones animadas del bloque y que resulta en una obra digna de un museo. Historia pura de la animación portuguesa, que para deleite de todos, puede verse completamente gratis en internet. Te contamos más aquí.

Os Salteadores (Dir. Abi Feijó, 1993)

Resulta curioso que uno de los cortos más galardonados en la historia de la animación portuguesa se centre en la tragedia española. Abi Feijó aprovecha Os Salteadores para mostrar la situación de incontables republicanos que se refugiaron en el norte de Portugal para escapar de la persecución franquicia una vez culminada la Guerra Civil Española. Un grito desesperado que escuchado por algunos e ignorado por otros, pero que invariablemente exalta los lazos inquebrantables que unen a ambos países.

Histoire tragique avec fin heureuse (Dir. Regina Pessoa, 2005)

Es imposible hablar de animación portuguesa sin mencionar a Regina Pessoa. Este mismo estatus hace que decidir cuál es su mejor trabajo sea una labor francamente compleja. Si nos decantamos por Histoire tragique avec fin heureuse es por lo entrañable de su historia, pero también por todo lo que representó para la cineasta. Fue el título con el que afianzó su estilo técnico y narrativo, y también el que la colocó entre los grandes con su primer Cristal en Annecy. Un corto decisivo para una leyenda viviente de la animación portuguesa.

Estilhaços (Dir. José Miguel Ribeiro, 2016)

La Guerra Colonial ocupa un lugar preponderante en el imaginario colectivo portugués. Son muchos los cineastas que han trasladado estas inquietudes a la pantalla, siendo José Miguel Ribeiro uno de los destacados en el terreno animado con Estilhaços. Un corto profundamente intimista que nos adentra en las memorias de la batalla para ahondar en las secuelas padecidas por los combatientes y cómo éstas van afectando a las nuevas generaciones en una cadena de dolor que parece no tener fin.

Ice Merchants (Dir. João Gonzalez, 2022)

Puede que Ice Merchants sea apenas el tercer cortometraje de su director João Gonzalez. Representa, sin embargo, la gran consolidación de la animación portuguesa ante los ojos del mundo. Una historia cuya ambientación en el más gélido entorno no le impide irradiar calidez por su exaltación del amor paternal. Hizo historia en la Semana de la Crítica de Cannes, triunfó en nueve festivales calificadores, e hizo historia al convertirse en la primera animación portuguesa nominada al Oscar. Dato curioso: su nominación se dio sólo un día antes del centenario de la animación lusa.