Lo que nos dejó el Festival FPS 2025
Desde su cercanía hasta su cátedra de igualdad, repasamos los elementos más destacados del evento organizado por The Glow Animation Studio.
11 de noviembre de 2025Por Staff
“Organizamos el festival al que nos gustaría ir, con los ponentes y talentos que nos gustaría escuchar”, nos explica el director del Festival FPS, José María Fernández de Vega, cuando le preguntamos sobre el éxito del certamen que este 2025 conmemoró su cuarta edición. Puede que esta premisa, tan sencilla pero a su vez tan compleja, se haya convertido en la clave del éxito de un encuentro que continúa posicionándose entre los imprescindibles de toda Iberoamérica.
Podría pensarse que el paso definitivo hacia la consolidación está en el crecimiento, pero el también fundador de The Glow Animation Studio no lo cree así. “Hemos llegado a un punto en el que creo que debería ser y no mucho más. Entendemos que es un festival boutique, pequeñito, donde hay tiempo para hablar, conocerse, y eso va ajeno a lo masivo”. En vez de ello, el artista se decanta por “un festival que tenga su propia historia que va desarrollándose, y que al mismo tiempo toca temas que no se han tocado anteriormente”. Una construcción decisiva que ha sido determinante para que Extremadura, y muy especialmente Almendralejo, se afiance como una auténtica tierra de animación.
Radix ha estado en la edición 2025 del Festival FPS. A continuación presentamos un recuento con todo lo que nos dejó este evento español.
Un festival cercano

Ya lo hemos dicho en otras ocasiones, pero nunca está de más repetirlo. Una de las mayores virtudes del Festival FPS es su carácter intimista, que fomenta la cercanía entre los asistentes, casi todos estudiantes o jóvenes artistas que dan sus primeros pasos en la industria, y los talentos invitados. Esto facilita que la interacción trascienda más allá de las charlas y se extienda durante las pausas, lo que permite la resolución de dudas, la solicitud de opiniones o simplemente el intercambio de palabras entre las partes. Estos acercamientos también se manifiestan en el resto de las actividades que integran el programa, como el poder disfrutar de una película junto a una leyenda que participó directamente en su realización, como sería el caso de Manolo Galiana durante la proyección de Anastasia. Con esto, el certamen extremeño garantiza la creación de recuerdos imborrables al tiempo que estrecha los lazos de una industria animada que siempre ha destacado por su unión y colaboración.
Quizá por esto, José María Fernández de Vega no se preocupa por las etiquetas de evento referente, pues enfatiza que “lo que queremos es seguir siendo un punto de encuentro donde la gente quiera ir: porque sea especial, porque vean proyectos de otro tipo, porque se encuentren con gente que les interesa especialmente. Ya veremos con el tiempo como de referente es o no, lo que sí me encanta es que cada año repitan asistentes porque eso significa que estamos haciendo algo que importa”.
Inmersión profunda en la industria

La animación es arte, pero también es una industria tremendamente compleja. Nadie conoce mejor esta dualidad que los artistas, por lo que el Festival FPS ensambló una completísima lista de invitados para su cuarta edición, los cuales ahondaron en los diferentes procesos al interior de las obras: desde las caras más artísticas, como las exploradas por Diego Porral y Alicia Núñez Puerto con sus respectivas inmersiones en Love, Death & Robots y Batman Azteca: Choque de imperios, hasta las más administrativas, como la centrada en producción a cargo de Reyes Arnal Risueño y María Luquero. Dos enfoques complementarios cuya exploración resultó determinante para que quienes no están familiarizados con la animación, o dan sus primeros pasos en la disciplina, conozcan ambos aspectos y puedan abordarlos con mayor facilidad gracias al consejo de los expertos.
Sin descuidar el lado humano

Otro de los rasgos más identificativos del Festival FPS es que su organización nunca descuida el lado más humano de la animación. Esta cuarta edición mantuvo la tendencia con nombres como Nuria Blanco, José Luis Ucha y la ya mencionada Alicia Núñez Puerto, quienes compartieron las inquietudes, los retos, las frustraciones e incluso los tropiezos experimentados a lo largo de sus recorridos, pero también las motivaciones que les hicieron seguir adelante hasta alcanzar sus sueños animados. Ejemplos de talento, pero también de perseverancia, cuyas anécdotas pueden servir como una motivación perfecta para la nueva generación de artistas de animación que están forjando sus propios caminos hacia sus distintos objetivos.
Exaltación de las leyendas

Todo buen amante del audiovisual sabe que casi todas las distinciones se centran en los cineastas y creadores. Algunos encuentros se limitan a preservar esta línea; otros son conscientes de que el talento se encuentra en todas las áreas de la producción. Tal es el caso del Festival FPS, que este año debutó el Premio Trazo Infinito.
José María Fernández de Vega nos explica que el objetivo del galardón honorífico es “reconocer a artistas, artesanos, profesionales de la industria que son los que están detrás de cada proyecto y que son los que la mayoría de las veces no se ven tanto. Lo que pretenderá será reconocer a toda esa gente que muchas veces no está en el foco, pero que es la industria”.
En su primera edición, la estatuilla ha sido para Manolo Galiana, reconocido animador cuyo legado incluye clásicos de todos los tiempos como The Flintstones, All Dogs Go to Heaven, Anastasia, Spirit: Stallion of the Cimarron o L’illusionniste, además de otros tantos iberoamericanos como Los Reyes Magos, Chico y Rita y, muy especialmente, Buñuel en el laberinto de las tortugas, que selló un lazo inquebrantable que ahora se estrecha todavía más con The Glow Animation Studio, responsable del certamen. La emoción del artista fue gratificante, al igual que el entusiasmo de los asistentes, que aprovecharon para expresar su admiración a una de las máximas leyendas de nuestras industrias.
Celebración del talento femenino

Cuando se habla de la equidad de género en la animación, los comentarios casi siempre apuntan a la producción, cuando la lucha debería extenderse en todos los ámbitos de la industria. Tal es el caso de los eventos, con el Festival FPS dando una cátedra de igualdad, tanto en las pláticas como en la organización. El primero de los casos se confirma con un listado de ponentes altamente equilibrado, que incluyó cuatro artistas femeninas por tres masculinos; el segundo se dejó ver cuando los responsables del encuentro, cinco mujeres y un hombre, agradecieron a los asistentes durante la clausura del evento. Más destacado aún es que esta situación se dio sin ningún tipo de aspavientos, sino con total naturalidad, dejando claro que se trata de un principio asumido como parte de la identidad del encuentro y del estudio responsable del mismo. Se demuestra así que la animación puede ser un espacio inclusivo en todos sus niveles y que los cambios reales se logran cuando se integran con convicción y coherencia.