La Nahuala, la Llorona, las momias de Guanajuato, el Chupacabras, el Charro Negro y los chaneques… luego de enfrentarse con tantos adversarios sobrenaturales, cualquiera podría pensar que las aventuras de Leo San Juan y compañía están cerca de llegar a su fin. Sin embargo, todos aquellos familiarizados con el folclor mexicano saben que si hay algo que abunda en el país norteamericano son las leyendas. Con esto en cuenta, aunado a la enorme popularidad de la franquicia, podría decirse que la Saga Las Leyendas todavía tiene muchas historias por contar. Tantas, que pareciera ser una franquicia virtualmente inagotable!

¡No es una exageración! Como prueba un recuento de cinco seres de leyenda que nos encantaría ver en futuras entregas de la saga.

La leyenda de las brujas de Naica

Naica es un pueblo fronterizo del estado norteño de Chihuahua y que entre muchas otras cosas, es famoso por las brujas que presuntamente aquejan a sus habitantes. La creencia popular dice que al caer la noche, decenas de hechiceras salen de las minas para robar mujeres jóvenes con el fin de convertirlas en espíritus oscuros. ¿Será? Hay muchas historias al respecto, pero por si las dudas, los lugareños prefieren estar en la seguridad de sus hogares antes de la puesta del sol.

La leyenda de los Quichuinos

Las leyendas mexicanas hablan de todo tipo de duendes. Entre los más conocidos –y temidos–están los Quichuinos. No son malignos, pero sus delgadísimos cuerpos y sus finos cabellos les dan una apariencia espeluznante. Aparecen especialmente por las noches para hacer toda clase de desmanes, siempre a modo de juego: ocultar objetos, destruir propiedades y su actividad, hacer mucho ruido para evitar que la gente pueda dormir por las noches.

La leyenda del Ahuizote

Se trata de una leyenda de tiempos de la conquista, sobre una extraña criatura que atacaba a los españoles en sus intentos de colonizar el territorio de los aztecas. Las descripciones hablan de una especie de perro de agua que en lugar de cola tenía una poderosa garra. Se dice que el misterioso ser imitaba el llanto de un niño para atraer a sus víctimas a las inmediaciones de los lagos. Cuando éstas se acercaban para ayudar, el Ahuizote los sujetaba con su poderosa garra y los sumergía en lo más profundo de los cuerpos acuáticos, de donde no salían nunca más.

La leyenda de Ek Chapat

Los bestiarios mexicanos hablan de toda clase de criaturas paranormales. Pocas tan intimidantes como Ek Chapat, un gigantesco ciempiés que presuntamente deambula por el sureste mexicano, concretamente en los estados de Campeche y Yucatán. La leyenda dice que todo aquel que se cruce en su camino deberá resolver tres acertijos: cada respuesta correcta dará poder y favores, pero el más mínimo fallo convertirá al desafortunado inividuo en la cena del espeluznante monstruo.

La leyenda de la mulata de Córdoba

Una de las leyendas más famosas de México y del estado portuario de Veracruz, la cual nos remonta a la época de la Inquisición para contar la historia de una mujer conocida por su belleza, pero también por sus habilidades paranormales. La envidia y el miedo resultaron en su encarcelamiento en las mazmorras de la prisión de San Juan de Ulúa, en cuyas paredes pintaba un barco mientras aguardaba a ser quemada en la hoguera. Un día, un guardia se acercó para contemplar la obra, y la mulata aprovechó para preguntar qué hacía falta al navío. Navegar, respondió el hombre. La mujer saltó a la imagen que empezó a moverse hasta desaparecer.