Cristóbal León: «La animación nació con este destino nigromante y es algo que siempre está latente”
El director chileno profundiza en la naturaleza fantástica y pesadillesca de su obra.
30 de mayo de 2024Por Viridiana Torres
El arca, La casa lobo, Los huesos, I Inside the Old I Dying, Los Hiperbóreos… basta con echar un vistazo a la filmografía conjunta de Cristóbal León y Joaquín Cociña para darnos cuenta que estamos ante algo más que dos artistas profundamente talentosos. La mancuerna es más bien una fuerza de la naturaleza cuya brillante e inquietante visión ha dejado algunas de las producciones más célebres del panorama animada contemporáneo. Esas que en cada cuadro recuerdan que la animación es arte.
No importa el formato, pues la dupla ha deambulado con igual destreza por el corto que por el largo, por el videoclip que por los segmentos cinematográficos, valiéndose siempre de una espeluznante narrativa que apoyada en el cuento, ha plasmado algunos de los mayores horrores del imaginario colectivo. Varios de estos surgidos de los momentos más oscuros de la dictadura chilena.
Todo esto, protagonizado además por marionetas y personajes stop motion completamente alejados de los más alegres convencionalismos y dotados de un aura pesadillesca que permanece para siempre en el recuerdo de la audiencia. Un uso de la técnica animada que se ha convertido en una de las firmas más reconocidas de ambos cineastas y que ha sido determinante para que su obra sea marcada con el sello autoral.
“Por excelencia el género de la animación es el cuento de hadas y desde alguna manera hemos tratado de hacer nuestras contribuciones a ese género desde una perspectiva latinoamericana o chilena, que es con violencia, con terror político, con una serie de condimentos que forman parte de nuestra realidad y nuestra idiosincrasia”, asegura el realizador. “Lo pesadillesco no lo sé muy bien, [es] un poco algo que se nos sale de control. Por una parte pienso mucho el cine como sueños [y] ahí siempre aparece la pesadilla. Hay algo también muy propio de la animación, que nace de esta cosa extraña de inyectar vida en objetos muertos. La primera animación stop motion de la historia que fue hecha por [Wladyslaw] Starewicz está hecha con cadáveres de cucarachas. Nació con este destino un poco nigromante y es algo que siempre está latente”.
Radix habló con Cristóbal León en la víspera de los Premios Quirino 2024. Tanto él como Joaquín Cociña, finalistas en el histórico debut de la categoría Mejor videoclip de animación por su trabajo conjunto en I Inside the Old I Dying de PJ Harvey. El artista andino profundizó en las razones por las que se decanta por el cuento como base de sus historias, ahondó en su interés artístico en el videoclip, compartió detalles sobre Los Hiperbóreos y sus próximos trabajos, y manifestó su emoción por el hecho de que su labor sea celebrada como una auténtica forma de arte.