La animación continúa desbordándose en el Oscar. Aunque este arte tiene su propia categoría desde 2001, cada vez es más común ver películas animadas en otras ternas que antes eran virtualmente exclusivas de la acción real, siendo Mejor película internacional uno de los casos más recurrentes. Como ejemplo basta con voltear a Polonia que ha elegido Chlopi, mejor conocida por su título original de The Peasants, de DK Welchman y Hugh Welchman como su representante para la edición 2024 del certamen hollywoodense.

El filme se inspira en la novela escrita por Wladyslaw Reymont en 1905. La historia gira alrededor de una joven que intenta forjar su propio camino dentro de los confines de un pueblo polaco de finales del siglo XIX.

La selección de The Peasants por parte de la Academia polaca no es del todo sorpresiva. Hablamos de una película altamente representativa del país, que además está dotada de una gran calidad narrativa y técnica, y que ha gozado de gran aceptación entre el público y la crítica. A esto sumemos el historial de su dupla realizadora, con una nominación al Oscar a sus espaldas por la multilaureada Loving Vincent.

La presidenta del comité de selección, Ewa Puszczyńska, reveló en comunicado que la competencia fue cerrada. Si The Peasants salió avante fue en buena medida porque “muestra la nueva dinámica en el mundo de la animación, donde la cámara no es sólo un observador, sino un participante activo. La película trata temas importantes y contemporáneos que son relevantes socialmente: la opresión contra las mujeres, su dependencia o incluso su ‘pertenencia’ a los hombres, la violencia sexual y el mobbing. Es una historia que será entendida en todo el mundo, más allá de fronteras y divisiones políticas”.

No es la única película animada seleccionada para el Oscar internacional 2024. Hungría hizo lo propio con Four Souls of Coyote de Áron Gauder. Iberoamérica también pudo contribuir a la causa, recordando que Nayola de José Miguel Ribeiro estuvo entre las candidatas de Portugal, pero al final la Academia lusa se decantó por el live-action Mal Viver de João Canijo.

Si de historia se trata, Princess Mononoke de Hayao Miyazaki fue la primera producción animada elegida como representante al Oscar internacional, pero contra todos los pronósticos no alcanzó la nominación. Una omisión que se mantiene entre los momentos más polémicos de la ceremonia. Mucho ha cambiado desde entonces y cada vez es más común que las distintas academias del mundo se decanten por obras de esta naturaleza. El caso más reciente de los últimos años fue el de Flee de Jonas Poher Rasmussen, que alcanzó una sorprendente triple nominación a Mejor película de animación, internacional y documental, aunque lamentablemente no pudo hacerse con ninguna estatuilla.

Veremos si el Oscar 2024 representa un nuevo punto decisivo en esta historia, con una nueva nominación internacional para el cine animado, o mejor aún, con el anhelado galardón. Un sueño, pero también una necesidad, para una industria animada que no deja de crecer.