South Park, serie creada por Trey Parker y Matt Stone, siempre se ha caracterizado por su irreverencia y su afilado uso de la sátira. Ni siquiera este conocimiento, extendido por más de 25 años, nos preparó para lo visto en el inicio de su 27.ª temporada, en el que la producción arremetió con todo contra la figura de Donald Trump.

En apenas 30 minutos, el episodio titulado Sermon on the ‘Mount, aprovechó para mofarse del presidente de los Estados Unidos de todas las maneras imaginables: desde sus presuntos vínculos con el caso Epstein hasta sus eternas amenazas de demandar a todos sus detractores, lo que en este caso incluye a Canadá, así como al poblado titular. Mención aparte para su encuentro en la cama con Satán, aprovechado por la producción para crear un paralelismo con Saddam Hussein, quien por años fue mostrado por el show como amante del demonio.

Y como toque final, el uso de un deepfake para la creación de un mensaje pro-Trump ideado por los habitantes de South Park para negociar una demanda contra el pueblo. El vídeo muestra al político desnudándose en un recorrido a través del desierto y cerrando con la frase “Trump, su pene es diminuto, pero su amor por nosotros es grande”. Pueden verlo a continuación.

Los detalles permiten entender las razones por las que su transmisión sufrió un sonado retraso de dos semanas, que al final no hizo más que aumentar las expectativas. Por su parte, la prensa internacional ha amplificado el impacto del episodio con todo tipo de reacciones. Sobresale la de The Guardian, que lo describió como “el episodio más furioso de South Park hasta la fecha”. Finalmente, destaca la aceptación del público, que le ha otorgado una calificación de 9.6 en IMDb, igualando así al capítulo mejor puntuado en toda la historia de la serie, emitido originalmente durante la quinta temporada.

Más recientemente, Trey Parker y Matt Stone aprovecharon su paso por la San Diego Comic-Con 2025 para ahondar en algunos detalles importantes, incluyendo algunas inquietudes de los productores: “Dijeron: ‘Está bien, pero vamos a difuminar el pene’, y yo dije: ‘No, no vas a difuminar el pene’”, compartió el primero. El segundo complementó explicando que fue aquí cuando “le pusimos ojos al pene. Si le ponemos ojos al pene, no lo difuminaremos. Y eso fue toda una conversación durante unos cuatro días. Es un personaje”.

Parker también lanzó una nueva mofa cuando, al ser cuestionado sobre las reacciones, se limitó a responder que “lo sentimos mucho”, en un tono burlón. Su reacción resultó en risas y sonoros aplausos de los asistentes.

Las respuestas desde la Casa Blanca tampoco tardaron en llegar, con un comunicado en el que se señala que “la hipocresía de la izquierda no tiene fin: durante años, han criticado a South Park por lo que calificaron de contenido ‘ofensivo’, pero de repente lo elogian. Al igual que los creadores de South Park, la izquierda carece de contenido auténtico u original, por lo que su popularidad sigue en mínimos históricos. Esta serie no ha sido relevante durante más de 20 años y pende de un hilo con ideas poco inspiradoras en un intento desesperado por llamar la atención. El presidente Trump ha cumplido más promesas en tan solo seis meses que cualquier otro presidente en la historia de nuestro país, y ninguna serie de mala calidad puede arruinar su buena racha”.

De momento, Trey Parker y Matt Stone han adelantado que no volverán a caer en lo ocurrido durante el primer mandato de Donald Trump, y que convirtió a South Park en una especie de burla semanal contra el presidente. Su estrategia ahora será menos recurrente, pero más dura, con “los niños siendo niños y siendo ridículos y escandalosos”. Más allá de estas palabras, nos queda claro que esto apenas empieza y todo apunta a que la nueva temporada de la serie dará mucho de qué hablar.