Los Prémios Sophia fueron creados para reconocer lo mejor del cine portugués. En su edición 2023, aprovecharon también para celebrar algo más. Hablamos de Ice Merchants, cortometraje dirigido por João Gonzalez que pasó a la historia como la primera producción audiovisual del país en hacerse con una nominación al Oscar. Una mención que puso a soñar a todo el bloque iberoamericano con una nueva estatuilla animada y que vuelve a demostrar el enorme talento que hay en nuestras industrias.

El acontecimiento no podía pasar desapercibido para la Academia Portuguesa de Cinema, que no perdió la oportunidad de reconocer al joven cineasta con el galardón a Melhor curta-metragem de animação. Uno que era erróneamente visto por muchos como el más cantado de la noche, ya que enfrente tenía otras obras de altísimo calibre. Nos referimos a Garrano de David Doutel y Vasco Sá, O Casaco Rosa de Mónica Santos, así como a O Homem do Lixo de Laura Gonçalves, que no han parado de obtener reconocimientos en los más prestigiosos festivales del mundo ni de poner muy en alto a la industria lusa.

La terna quedaóde la siguiente manera:

Melhor curta-metragem de animação

Garrano (Dir. David Doutel, Vasco Sá)
Ice Merchants (Dir. João Gonzalez)
O Casaco Rosa (Dir. Mónica Santos)
O Homem do Lixo (Dir. Laura Gonçalves)

El reconocimiento para João Gonzalez y su Ice Merchants fue más allá del galardón. La Academia Portuguesa de Cinema también le ha concedido el grandísimo honor de presentar el Sophia a Melhor filme. ¡El premio más importante de la noche!

Una fiesta animada que, hay que decirlo, pudo ser todavía mejor en caso de que el Prémio Sophia Estudante hubiese sido para A Semente que Palpita de Marta Ribeiro, Alice Afonso, Tiago Pimenta y Laura Pires, o para Tundra de. Daniel Monteiro. Dos propuestas animadas que competían en la mencionada categoría. Al final, la terna fue para la acción real con Vanette de Maria Beatriz.

Estatuillas aparte, lo más importante de estos Prémios Sophia ha sido el poder celebrar el grandísimo año de la animación portuguesa. Uno que marcará un punto de inflexión en la industria lusa y por qué no, en el resto del bloque. Estamos, después de todo, ante una historia de éxito que apenas empieza.